Álvarez (UGT) exige al PP que fije sus posiciones sobre la reforma laboral y pensiones ante el electorado
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido este martes al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que fije sus posiciones sobre la reforma laboral y las pensiones para «despejar incertidumbres» y ayudar a los ciudadanos a «votar con mucha más tranquilidad», en las próximas citas electorales.
Álvarez ha recordado en una rueda de prensa que la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, prometió derogar la reforma laboral aprobada a finales de 2021 si el PP gobierna en la próxima legislatura, y ha añadido, también, que el principal partido de la oposición tampoco tiene una posición clara sobre las pensiones y que rechaza la subida de acuerdo al IPC, como establece la normativa actual.
«Estamos entrando en un año electoral muy importante en nuestro país y creo que, cuando se va a un proceso electoral tan importante, es bueno despejar incógnitas. En ese sentido, el silencio no despeja incógnitas. (…) Creo que hay muchos ciudadanos que van a ir a votar con mucha más tranquilidad si tienen ese tema despejado. Es una demanda justa después de la presentación de los 60 puntos ayer», ha comentado el líder de UGT.
Álvarez ha hecho alusión al plan de calidad institucional con 60 medidas anunciado el lunes por Feijóo en Cádiz. En su opinión, el popular perdió «una gran ocasión» para aclarar sus posturas y hablar sobre las cuestiones «más importantes» para los ciudadanos.
Además de pedir explicaciones sobre el futuro de la reforma laboral si Feijóo llega a la Moncloa, el secretario general de UGT considera «obligatorio» que el PP se posicione sobre las pensiones.
«Se ha hecho una cosa tremenda, que es intentar por tierra, mar y aire que no se subiera las pensiones», ha apuntado. «Los pensionistas de nuestro país están recibiendo las cartas y los pensionistas recibirán el aumento de la pensión del 8,5%. La reforma que dejó el PP tiene como máximo un 0,25. Creo que es bueno saber si el PP va a volver al 0,25% o no», ha expuesto Álvarez.
También ha manifestado su preocupación por otras declaraciones de Gamarra sobre las pensiones, en concreto, por la subida de la edad de jubilación a los 70 años, por encima de los 67 años actuales.
«Si se dice eso con ánimo de cambiar la legislación, sería bueno que aparezca en las cuestiones programáticas y no que en esos 100 días primeros de Gobierno nos aparezcan estas cuestiones», ha puntualizado.
Álvarez ha advertido al PP de que las organizaciones sindicales encararán el proceso electoral con más tranquilidad y con menos presión si tienen la seguridad de que no derogará la reforma laboral ni se tocarán las pensiones.
«Despejaría incertidumbres y ayudaría a personas a tener una posición política más tranquila porque (los ciudadanos) saben que no se juegan su futuro y su contrato de trabajo», ha recomendado el líder de UGT a los populares.
«DÍA DE LA MARMOTA» EN LAS NEGOCIACIONES DE PENSIONES
El Gobierno tiene pendiente con Bruselas la presentación de la segunda fase de la reforma del sistema de pensiones. El objetivo inicial era alcanzar un acuerdo con los agentes sociales antes del 31 de diciembre, para llevar el documento a la Comisión Europea.
Sin embargo, el consenso entre las partes fue imposible, ante el rechazo de los agentes sociales a la principal propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el aumento progresivo del periodo de cálculo de la pensión de los 25 años actuales a un total de 30 años, con el descarte de los dos peores años cotizados.
Álvarez ha asegurado este martes que no ha habido nuevas reuniones con la cartera que dirige José Luis Escrivá, y que toda la información que conocen la reciben por los medios de comunicación.
«Estamos en el día de la marmota, no hay nada nuevo», ha dicho el líder sindical en la rueda de prensa.
El secretario general de UGT ha reafirmado que los sindicatos exigen al Gobierno garantía parlamentaria antes de cerrar un posible acuerdo, ya que esa ampliación del periodo de cálculo de la pensión no aparece dentro de las recomendaciones del Pacto de Toledo.
«Cuando el Gobierno cuente con apoyo político necesario, también dentro del propio Gobierno, será el momento de ver si podemos cerrar y concluir un acuerdo con las organizaciones sindicales», ha informado Álvarez, que da por descontada la salida de la patronal.