Álvarez, sobre el decreto ómnibus : «Estamos en un momento de frivolidad política absolutamente inaceptable»
ZAMORA, 30
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha lamentado este jueves ante la deriva del decreto ómnibus –decayó el pasado miércoles por el voto en contra de Vox, PP y Junts y este martes se anunció un nuevo acuerdo entre el PSOE y Junts para un decreto troceado que respaldará finalmente el PP– que España está «en un momento de frivolidad política absolutamente inaceptable».
Pepe Álvarez ha subrayado que el país se encuentra en un momento «especialmente importante» y ha recalcado que, precisamente por eso, los sindicatos mayoritarios mantendrán las movilizaciones previstas para el domingo 2 de febrero.
«Hay que poner de manifiesto que las medidas del decreto son insuficientes y que hay que situar algunas cuestiones fundamentales», ha advertido el secretario general de UGT en la rueda de prensa que ha compartido este jueves en Zamora con Óscar Lobo, el nuevo responsable de UGT en Castilla y León.
Pepe Álvarez ha considerado que el Congreso de los Diputados no puede tomar «como rehenes» a los ciudadanos por «intereses desconocidos y que son claramente partidistas». «Eso es la antipolítica y da fuerza a la aparición de la extrema derecha», ha advertido el líder sindical, que ha recordado a los diputados que tienen que ser conscientes de que han sido elegidos por los ciudadanos y de que «el espectáculo que se ha vivido tiene que tener un escarmiento público».
«Nos estamos manifestando contra una situación política absolutamente inaceptable, con gente que piensa más en cuándo se tienen que convocar las elecciones que en las personas que sufren y padecen las cosas», ha criticado Álvarez, que ha apelado a la necesidad de explicar a la sociedad la necesidad de subir las cotizaciones sociales al ritmo de las pensiones. Para el responsable de UGT, si esto no sucede, se entraría en un sistema de «viabilidad discutible».
Las movilizaciones sindicales del domingo servirán para explicar ese precepto y para poner el foco en otros problemas que afectan a los trabajadores, como las carencias en materia de vivienda o las reivindicaciones para consolidar la jornada semanal de 37,5 horas. Para Pepe Álvarez, que «todo el mundo» entre en ese horario está por delante del debate sobre la jornada de cuatro días a la semana.
«Quiero desmontar los bulos y las medias verdades y esa historia de que las pymes no lo van a poder soportar, porque es científicamente contrario a la verdad», ha aseverado el responsable de UGT, que ha puesto el ejemplo del convenio de la hostelería de Navarra, que tiene ese número de horas, y en el que «los salarios más altos y no pasa nada».