Álvarez de Toledo dice que no abandonará su escaño y que asumirá el coste por romper la disciplina de voto
Asegura que ha recibido comentarios en privado de compañeros del partido que apoyan sus duras críticas a Egea
La exportavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado que no tiene intención de abandonar su escaño en el Congreso de los Diputados tras las discrepancias relatadas en su nuevo libro con la dirección de su partido. Asimismo, ha indicado que asumirá las consecuencias estatutarias que se le impongan por haber votado en blanco y romper la disciplina de voto en la elección de Enrique Arnaldo para el Tribunal Constitucional (TC).
En una entrevista este miércoles en Cope , recogida por Europa Press, por la publicación de su nuevo libro Políticamente indeseable , la diputada popular ha aseverado que ella es una política en activo y que pretende seguir siéndolo, por lo que descarta abandonar su escaño pese a su polémica relación con la dirección de Partido Popular que ha contado en su libro.
En otro punto, Álvarez de Toledo se ha pronunciado sobre el expediente disciplinario que le abrirá el PP tras haber roto la disciplina de voto en la elección de Arnaldo para el TC, asegurando que cada uno tiene que asumir las consecuencias de sus actos y que pagará el coste que se imponga.
«Las convicciones tienen un coste y estoy dispuesta a pagar ese coste por la defensa de lo que digo. La ruptura de la disciplina de voto tiene consecuencias estatutarias que conozco perfectamente. No se pueden hacer las cosas y no asumir sus consecuencias», ha subrayado.
«NO RECLAMO HEROÍSMO A LOS DEMÁS»
En otro punto, preguntada por las duras críticas que lanza en su libro al secretario general del PP, Teodoro García Egea, y si ha recibido apoyo en privado por parte de otros compañeros del partido, Álvarez de Toledo ha afirmado que sí ha recibido mensajes de personas que se suman a las críticas a Egea y, asegura, que incluso antes de publicar su libro, pero no reclama «heroísmo» a los demás.
En este sentido, ha defendido que sus valores son los mismos que representa el Partido Popular y que está «perfectamente identificada» con la «inmensa mayoría» del grupo parlamentario. «Es falso que yo estoy en los márgenes», ha explicado.
Eso sí, ha insistido en que decir la verdad «es una cura en la política» y discrepa en el dicho de que «es mejor callar para no remover las aguas».
Así las cosas, ha admitido que al PP le falta una convicción en una alternativa ideológica que cree que es posible de forjar en estos próximos dos años –hasta que termine la legislatura el Gobierno de coalición–, pero avisa: «No podemos destruir lo ganado en Madrid. Eso va en dirección contraria del objetivo que se persigue, que es gobernar España», ha zanjado.