Lundin Mining Corp revisará una inversión de más de 400 millones en Chile por la incertidumbre política
La minera sueco-canadiense Lunding Mining Corp ha advertido de que analizará los posibles cambios en las leyes chilenas a raíz de los resultados en la Convención Constituyente antes de proceder a realizar una inversión de aproximadamente 500 millones de dólares (409 millones de euros) en el país andino.
El presidente de la compañía, Lukas Lundin, ha explicado que la empresa va a esperar y «ver antes de invertir demasiado dinero», alegando que está «seguro» de que el resto de inversores «están haciendo lo mismo».
El pasado fin de semana tuvo lugar las elecciones para elegir a los 155 nuevos integrantes de la Convención Constituyente, que se encargarán de redactar la nueva Carta Magna del país andino que cambiará a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Los resultados otorgaron a los candidatos independientes 48 escaños para la Convención, convirtiéndose en los principales ganadores de la jornada. De su lado, Vamos Chile, la coalición de derecha que representa al presidente, Sebastián Piñera, obtuvo 38 escaños; mientras que las alianzas de partidos de izquierda, representadas en las listas Apruebo Dignidad y Lista del Apruebo, se quedaron con 27 y 25 miembros cada una.
El reparto de escaños no gustó a los mercados, que abrieron la sesión del lunes con una caída del 9,6% en la Bolsa de Santiago y perdió todo lo ganado en lo que va de año.
«Si hay demasiada incertidumbre en el próximo año, año y medio, obviamente no presionaremos el botón», indicado Lundin en una entrevista con Bloomberg .
En concreto, el empresario hace alusión a una posible subida de impuestos tras los resultados del fin de semana y su posible impacto sobre el sector minero del país. «Los países quieren ingresos más altos, lo entiendo, pero si sube demasiado los impuestos, será muy difícil volver a invertir», advierte el ejecutivo.
Actualmente, Lundin matiene una participación del 80% en el complejo minero de Candelaria, en la región de Atacama (Chile), donde ha invertido hasta 1.000 millones de dólares (820 millones de euros) en mejorar sus operaciones en el proyecto.
