López Obrador celebra el acuerdo en el Congreso para endurecer las penas por feminicidio en México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha celebrado este miércoles el acuerdo en el Congreso para elevar de 60 a 65 años la pena máxima por feminicidio, en el marco de las renovadas protestas contra la violencia hacia las mujeres por dos casos que han generado conmoción social.
«Yo celebro que se haya aprobado esta iniciativa», ha dicho López Obrador en la rueda de prensa diaria desde Los Pinos, según informa el diario mexicano Milenio .
El mandatario ha reiterado su promesa de «hacer todo lo que se necesite para enfrentar este problema lamentable y doloroso del feminicidio», apuntando incluso a la creación de una fiscalía especializada en estos casos.
Preguntado sobre los casos de Ingrid Escamilla, una joven de 25 años que fue asesinada, desollada y mutilada por su pareja y cuyas imágenes fueron difundidas por redes sociales por los propios policías, y de Fátima, una niña de 7 años secuestrada y asesinada y cuyo cadáver fue abandonado con signos de tortura, ha confiado en los investigadores.
«En el caso de los sucesos lamentables recientes de asesinatos de una mujer y una niña, que dolió mucho, conmocionó a la sociedad, toda la investigación está a cargo del Gobierno de la Ciudad (de México) y le tenemos mucha confianza», ha contestado.
La Fiscalía de Ciudad de México ha emitido este miércoles órdenes de captura contra la mujer que, según captaron las cámaras de seguridad, se llevó a Fátima del colegio y su pareja, identificados como Giovana y Mario Alberto, de quienes ha difundido imágenes.
México es uno de los países con mayor número de feminicidios. El caso de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, se hizo tristemente conocido por los numerosos asesinatos y desapariciones de mujeres, entre ellas menores.
Según un reciente informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en 2019 se registraron un total de 976 denuncias por feminicidio, lo que supone un incremento del 137 por ciento respecto a 2015. Más de 3.800 mujeres fueron asesinadas el año pasado, un diez por ciento más que en 2018.