Los TEDAX retiran un artefacto explosivo de un domicilio de La Inmobiliaria de Torrelavega
La granada, sin carga, fue hallada por la moradora cuando recogía enseres de un armario y era de su hermano, de cuando hizo la mili
Los TEDAX de la Policía Nacional de Cantabria han retirado un artefacto explosivo en un domicilio en la zona de La Inmobiliaria, en Torrelavega, hallado por su moradora en una de las habitaciones. En concreto, cuando recogía enseres personales de un armario y, al parecer, el proyectil era propiedad de su hermano, de la época en la que realizó el servicio militar.
Se trata de una granada de fusil anticarro M-61 fabricada por Instalaza a finales del siglo pasado, que estaba en buen estado de conservación y carente de carga explosiva.
El hallazgo se produjo a primera hora de la tarde del pasado miércoles, 4 de septiembre, ha informado este jueves la Policía, que ha subrayado que los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos, Nucleares, Radiológicos, Biológicos y Químicos (TEDAX-NRBQ) de la Jefatura Superior de Cantabria procedieron a la retirada del artefacto «en estrictas condiciones de seguridad».
Agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) fueron comisionados por el CIMACC-091 (Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control) para acudir al domicilio, después de que su moradora hallara en una de las habitaciones la granada.
DE COLOR NARANJA Y 30 CM
A su llegada, la mujer les manifestó que cuando estaba recogiendo enseres personales del interior de un armario había encontrado lo que parecía ser un artefacto explosivo, de color naranja de unos 30 centímetros de largo.
Tras comprobar que efectivamente se trataba de un proyectil, activaron el protocolo adoptando medidas de autoprotección y asegurando la zona, para evitar que nadie se acercase hasta la llegada de los TEDAX-NRBQ, de la Brigada Provincial de Información.
Una vez en el lugar, los especialistas determinaron que se trataba de una granada de fusil anticarro calibre M-61 de uso militar, fabricada por Instalaza a finales del siglo pasado, en buen estado de conservación y carente de carga explosiva.
Al parecer, el proyectil era propiedad del hermano de la moradora del inmueble, y se remonta a la época en la que realizó su Servicio Militar.
Tras inspeccionar otras estancias del domicilio para descartar más objetos de similar peligrosidad, los agentes procedieron a la retirada del artefacto y traslado en «estrictas condiciones de seguridad» para su examen en dependencias policiales.