Los talibán reiteran su compromiso con el acuerdo con EEUU pero insisten en la retirada de tropas
Los talibán han ratificado su compromiso con el al «acuerdo histórico» firmado con EEUU en Doha el 29 de febrero de 2020 aunque han instado a las autoridades estadounidenses a cumplir con su parte del acuerdo, incluida la retirada total de las tropas extranjeras desde Afganistán.
El histórico pacto firmado por la Administración de Donald Trump y el grupo insurgente fue el culmen de un proceso de negociaciones encabezado durante meses por el enviado de Washington a Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, y que tuvo su epicentro en Qatar, donde los talibán tienen su oficina política.
Si bien el documento, que pretende ser el principio del fin para 20 años de guerra tras los atentados del 11-S, sentaba las bases para la apertura de negociaciones entre el Ejecutivo afgano y los insurgentes, este proceso ha demostrado ser complicado y apenas ha registrado avances desde su apertura en septiembre.
Con todo, «el Emirato Islámico de Afganistán (la designación oficiosa que emplean los talibán) está comprometido por su parte con todas las disposiciones del acuerdo y ven en su implementación la única herramienta eficaz para resolver el problema afgano y establecer la paz bajo el amparo de un sistema islámico», señalan los insurgentes en una declaración emitida este domingo.
El documento insta a EEUU a que respete su parte de los compromisos con la seguridad y la estabilidad de Afganistán, en particular, en lo concerniente al tema de prisioneros.
«La liberación de los prisioneros restantes y la eliminación de las listas negras son parte del acuerdo que aún está por implementarse. Deben adoptarse medidas prácticas para agilizar el proceso de diálogo interafgano en curso», resaltan los talibanes.
Con respecto a los reproches de que siguen lanzando ataques a las tropas gubernamentales, los insurgentes afirman que han reducido significativamente la escala de sus operaciones y no han lanzado ninguna ofensiva contra importantes centros militares y de inteligencia, capitales provinciales y centros distritales.
Al mismo tiempo, sostienen que «la otra parte no ha cumplido con sus obligaciones en este sentido, ya que continúan los bombardeos, los ataques con drones, las redadas y las operaciones ofensivas que estaban prohibidas en virtud del acuerdo».
A pesar de todo, los talibán consideran que el acuerdo todavía avanza en una dirección positiva cuyos resultados serán beneficiosos para todas las partes.
La declaración señala que una gran parte de las fuerzas extranjeras ya se han retirado de Afganistán y que «el resto también debe retirarse dentro del plazo especificado», de 14 meses después de la firma del acuerdo, según el comunicado, recogido por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Afganistán, Mohammad Hanif Atmar, reiteró este sábado su compromiso con las negociaciones de paz con los talibán a pesar de las constantes denuncias entre ambas partes por violar las condiciones preliminares del acuerdo y la ola de violencia insurgente que sigue azotando el país centroasiático.
«Seguiremos comprometidos con el proceso de paz para siempre. Nunca abandonaremos la mesa de negociaciones. No podemos decir no a la paz y a las conversaciones», ha declarado Atmar sobre la segunda ronda de las negociaciones interafganas en Doha.
No obstante, el ministro ha expresado su esperanza de que durante esta ronda los talibán «tomen medidas prácticas que nos ayuden a pasar a discutir la agenda de las conversaciones». Mientras tanto, el Gobierno seguirá trabajando con «Rusia y otros nuestros vecinos, así como con Estados Unidos, la OTAN y Europa para crear condiciones internacionales para facilitar el proceso de paz».