Los sindicatos se movilizan este jueves en Chile para exigir una nueva agenda económica y laboral al Gobierno
Las principales organizaciones sindicales de Chile, lideradas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el mayor sindicato del país, están convocadas a un paro nacional este jueves, 11 de abril, para reclamar al Gobierno que relance una agenda reformista en materia económica y laboral, en la que se abogue por una subida «suficiente» del salario o por una reforma tributaria que resuelva «las grandes desigualdades» que atraviesa el país.
Bajo el lema Una mayoría social que quiebre el empate político y el bloqueo empresarial , las distintas organizaciones sindicales han presentado un manifiesto previo a la movilización del jueves para reunificar sus exigencias, en un momento político, social y económico en el que ven necesario que «la ciudadanía irrumpa en el actual escenario político y reinstale una agenda pública que interprete a las grandes mayorías que quieren cambios y vivir mejor».
A juicio de los sindicatos, la derecha y los grupos empresariales «se empeñan» en la profundización de la crisis política, social y económica con el objetivo de «entrampar» el proceso de reformas que Chile demanda y necesita.
Al mismo tiempo, el Gobierno se encuentra «sin iniciativa ni acción propia», limitando el despliegue político a los pasillos parlamentarios y las oficinas ministeriales, aislando a las organizaciones sociales del debate público, a pesar de ser las principales impulsoras de los cambios, según denuncia el manifiesto.
Por todo ello, los sindicatos recorrerán las calles de Chile este jueves para reclamar la puesta en marcha de una serie de nuevas medidas que continúen por la senda reformista, como la instauración de un salario que pase «de lo mínimo a lo suficiente».
En esta línea, los sindicatos reclaman al Gobierno que abra antes del final de junio una mesa para discutir los salarios y en la que se establezcan mecanismos para que estos no se deteriore en el tiempo, que crezcan al mismo nivel del alza del costo de la vida y que permitan terminar con la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Asimismo, según los sindicatos, «urge» una reforma tributaria que haga justicia y permita resolver «las grandes desigualdades» que siguen viviendo los chilenos. Además, ven necesaria una reforma al sistema de pensiones que garantice una jubilación digna para la vejez.
Una política de generación de empleo también debería ser prioridad para el Gobierno, a través de un robusto plan de formación y capacitación, dirigido particularmente a mujeres y a quienes buscan empleo por primera vez.
En esta tarea también cumplen una labor destacable los empresarios, a los que los sindicatos piden que utilicen sus beneficios para reinvertir en producción y generar empleo, en lugar de repartirlos entre sus accionistas o usarlos para disminuir impuestos.
«Es tiempo que los grandes empresarios y dueños del capital se dediquen a producir y no escudarse en la falta de inversión que ellos mismos provocan para oponerse a toda transformación», recoge el manifiesto.