Los sectores económicos asociados a la gastronomía representan el 33% del PIB español, según KPMG
La suma de agricultura, industria, distribución y hostelería da empleo a 3,7 millones de empleados y supone una producción 338.000 millones
MADRID, 21
La actividad vinculada a la gastronomía, entendida en un sentido amplio e incluyendo desde la producción agrícola, a la distribución, el turismo asociado y la hostelería, supone 338.000 millones de euros de producción, equivalente al 33% del Producto Interior Bruto (PIB), y da empleo a 3,73 millones de trabajadores, el 18% del total, según el informe La gastronomía en la economía española elaborado por KPMG.
Los expertos sectoriales entrevistados para el informe han concluido que para aquilatar el valor que tiene la actividad gastronómica hay que tener en cuenta desde la producción agrícola, ganadera y pesquera (con el comercio interior y exterior) hasta la industria de alimentación y bebidas; sin perder de vista la distribución y lo que es la alimentación en sí, tanto en los hogares como en la hostelería.
Otro dato que da idea de la importancia de la gastronomía española es el de que los productos alimentarios representan el 17% del total del comercio exterior español y suponen el 15,5% del gasto realizado por los turistas internacionales en España.
Además, otro de los elementos que hace que la gastronomía tenga un valor económico muy importante es el de que España cuenta con 206 restaurantes con estrella Michelin, uno de los ratios más elevados del panorama internacional.
El estudio detalla que España se ha convertido en una potencia gastronómica en el mercado internacional, donde la competencia vía precios ha ido dando paso a una búsqueda de más calidad, lo que ha permitido posicionar algunos productos gastronómicos españoles en la franja premium del mercado internacional y a algunos de sus restaurantes entre los mejores del mundo año tras año, según las clasificaciones internacionales acreditadas.
Carlos Peregrina, socio responsable de Consumo de KPMG en España, considera que «los procesos de producción se ven afectados también por la irrupción tecnológica, que transformará el sector primario en las próximas dos décadas».
«El uso avanzado de datos, así como la innovación en nuevos dispositivos de sensorización serán herramientas necesarias para asegurar la calidad de las producciones y su sostenibilidad que, sumado a la diferenciación de los productos y la aportación de un valor añadido perceptible a los consumidores, serán aspectos cruciales para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo», ha agregado.
En cuanto a la perspectiva del turismo, Luis Buzzi, socio responsable de Turismo de KPMG en España, cree que «los perfiles de los viajeros están cambiando rápidamente y de forma significativa con la llegada de las nuevas generaciones. Los millenials viajan para experimentar los productos locales, huyen de la comida industrial, prefieren los pequeños restaurantes antes que los sitios turísticos, prefieren lo auténtico sobre la comodidad».
«La Generación X y los baby boomers, en cambio, buscan la tradición y la calidad para una experiencia completa de cultura, ocio, deporte y gastronomía de calidad. España reúne ambas características para cumplir con las expectativas de los dos grandes grupos de viajeros, y en el equilibrio y el desarrollo adecuado de los dos modelos estará la clave del éxito» ha añadido.