Los puertos necesitan invertir 450 millones hasta 2030 para electrificar su operativa y bajar las emisiones
Los 48 puertos de interés general del Estado en España requerirán de una inversión total de 450 millones de euros hasta 2030 para electrificar la operativa en los muelles de cruceros, ferries y contenedores.
Así lo ha calculado Ocean Capital Partners (OCP), una firma internacional especializada en el sector portuario con sede en Madrid, estimando la creación de más de 1.000 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos por la puesta en marcha de estos proyectos de electrificación.
En un análisis, detalla que la falta de potencia en la cercanía de los puertos requiere la construcción de infraestructuras, como subestaciones eléctricas, que amplíen la capacidad de generación eléctrica, con el consiguiente encarecimiento de la inversión.
Esto supone varios retos y desafíos, como la duración de los plazos temporales, ya que se necesitan permisos de las empresas distribuidoras para edificar las instalaciones necesarias, y de los ayuntamientos para abrir canalizaciones con las redes eléctricas de la ciudad.
Hasta hace poco, los barcos solían emplear sus propios motores auxiliares para cubrir sus necesidades eléctricas, pero esta situación ha evolucionado con rapidez debido a la necesidad de adaptarse a la transición energética.
A esto se une la celeridad que impone la actual normativa europea, que fija que todos los puertos españoles deberán estar electrificados en el año 2030 y la electricidad que se suministre a las embarcaciones deberá proceder de fuentes de energía 100%renovable.
Al suprimir el consumo de combustibles fósiles a través de los motores auxiliares se contribuye tanto a la disminución de las emisiones de CO2 como de partículas y gases contaminantes. Además, el acceso al suministro eléctrico mediante una conexión directa con el puerto disminuye significativamente el ruido y las vibraciones durante la estancia de los buques en el puerto.
En su conjunto, la transición energética en todos los puertos de España requerirá una inversión de más de 4.500 millones de euros, destinada principalmente a la implementación de fuentes de energía renovable, la electrificación de las instalaciones portuarias y la producción de biocombustibles para las embarcaciones.