Los profesores piden a Mañanes que sea «valiente» y negocie «revertir» el conflicto porque «tiene el arma legal»
Cerca de 300 docentes se concentran a las puertas de la Consejería en una jornada «triste, negra y nefasta»
Los profesores cántabros han pedido este viernes, 7 de septiembre -jornada de vuelta al cole marcada por la huelga de los docentes en contra del calendario escolar- al consejero del ramo, el socialista Francisco Fernández Mañanes, que sea «valiente» y negocie con los sindicatos «revertir» el conflicto generado y que ha provocado que «por primera vez en la historia» de la región el curso en Infantil y Primaria no se inicie en la fecha prevista.
Así lo han expresado los representantes de los profesores durante la concentración convocada por la mañana ante la sede de la Consejería, en la calle Vargas de Santander, donde se han congregado cerca de 300 personas, ante las que los sindicatos han instado a Mañanes a sentarse a negociar o «dimitir» porque, dicen, tiene «el arma legal» para revertir el calendario del curso 2018-2019, aprobado y publicado en verano en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) y que suprime parcialmente la jornada lectiva reducida en junio y septiembre, lo que supone «una regresión» a ojos de los profesores.
Los portavoces de los sindicatos de la Junta de Personal Docente (STEC, ANPE, CCOO y UGT) se han referido al anuncio realizado esta semana por la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá (PSOE), de que el Gobierno central devolverá a las comunidades autónomas la capacidad de decidir «la carga lectiva de sus docentes» cuando se apruebe el anteproyecto de ley que derogará las medidas que se mantienen vigentes del Real Decreto Ley 14/2012 de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, aprobado hace seis años por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
También han aludido a otro anuncio, el que hizo ayer el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sobre el acuerdo alcanzado con el presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, para derogar los recortes vigentes en educación por ese real decreto, aunque dicha derogación no sería efectiva hasta el próximo curso 2019-2020.
Con todo esto, los sindicatos cántabros piden al consejero en la región que se siente a negociar, pues ya no tiene «imposiciones» ni «la espada de Damocles» para hacerlo y puede actuar en función de sus criterios educativos. «Que deje de obedecer órdenes de otras personas y sea valiente», le ha pedido Conchi Sánchez, portavoz de CCOO, en declaraciones a los medios que también han realizado Laura Guate (UGT), Rus Trueba (ANPE) y Jesús Aguayo (STEC).
Los sindicalistas han considerado «extraño» que una misma formación política, el PSOE, lleve «caminos diferentes» a nivel nacional y regional. «Es increíble como una comunidad autónoma gobernada por un partido supuestamente progresista inicia el curso poniendo a los pies de los caballos una vez mas a los docentes, estableciendo unos servicios mínimos abusivos para el día de la huelga, y pidiendo listados con nombres, apellidos y DNIs de las personas» que secundan el paro, han lamentado.
DÍA TRISTE, NEFASTO Y NEGRO
Según han coincidido en que este viernes 7 de septiembre es un día «triste, nefasto y negro» para la educación en Cantabria, pues «por primera vez en la historia» de la Comunidad no se inicia el curso en Infantil y Primaria como estaba previsto y todo -dicen- por la «cabezonería» de Mañanes, al que responsabilizan en exclusiva del conflicto generado y que se plasmó, a finales del curso pasado, con más huelgas, concentraciones y manifestaciones.
Por eso, solicitan al titular de Educación que «pare» esta situación, pues el parón lectivo -de cuatro horas, de nueve de la mañana a una de la tarde y que está teniendo un seguimiento «mayoritario», del 61% sobre el 70% de datos recabados de entre los 2.200 profesores de 145 centros que podían secundar la convocatoria- es el primero de este mes de septiembre pero no el último, pues hay ya un preaviso para una nueva huelga el jueves 20.
Así, aunque el curso ha arrancado «mal» creen que hay «tiempo» de reconducir la situación y volver al diálogo. «Nos sentimos profundamente avergonzados por tener que ser el punto negro de la educación del país», han admitido los sindicatos, dispuestos a negociar «en cualquier momento» con la administración, a la que ven «empecinada» en mantener el calendario escolar aprobado.
Eso sí, piden a la Consejería que se «respete» la labor de los docentes para propiciar una educación «de calidad» y que se deje de «cuestionar» su profesionalidad, para lo cual reclaman también el apoyo de la sociedad.
En la concentración a las puertas de la Consejería, los docentes han exhibido pancartas -en las que podían leerse frases como: «por su bienestar, por mi dignidad, si conciliar, no delegar»- y han coreado consignas en ese sentido y solicitando también la dimisión de Mañanes, al tiempo que han hecho sonar silbatos y bocinas.