Los pescadores desembarcan 45.000 kilos de anchoa en Laredo y Santoña en el arranque de la costera
Los pescadores han iniciado la costera del bocarte (del que se obtiene la anchoa) con la captura de unos 45.000 kilos de esta especie en aguas vascas, que se han desembarcado y subastado a primera hora de este martes en los puertos de Laredo y Santoña.
La pesquería arrancó este lunes, una semana más tarde de lo habitual debido a la negociación del cambio del modelo de gestión propuesto por el sector de Cantabria y País Vasco para que sea más rentable y sostenible.
En el arranque de esta actividad, los pescadores que han salido a faenar han regresado al puerto pejino con cerca de 35.000 kilos de bocarte en las 4.150 cajas que han desembarcado cuatro barcos.
En concreto, el Madre Lucía , que portaba 1.250 cajas; el Aitana del Mar , con 550; el N.P. Tonino , con 1.250; y el San Fermín Berria , que llevaba 1.100 cajas de bocarte, de 45 granos de tamaño (número de ejemplares que caben en un kilo).
A esos buques hay que sumar otro que ha arribado a la villa santoñesa con un total de 1.300 cajas que suponen 10.000 kilos más de bocarte, según datos facilitados a Europa Press por las Cofradías de Pescadores.
UN 7% MENOS DE TAC Y UN NUEVO MODELO DE GESTIÓN DESDE MAYO
La costera de la anchoa en el caladero del Cantábrico Noroeste se ha reducido un 7 por ciento este año en comparación con el anterior, pasando de un TAC (Total Admisible de Capturas) de 33.000 toneladas a algo más de 30.600.
Esta rebaja, acordada en base a informes que así lo recomiendan, afecta a barcos de España y Francia y supondrá unos 2 millones de kilos menos de bocarte a pescar para la flota de nuestro país.
En cuanto a la negociación del modelo de gestión de esta costera, se mantendrá el sistema de ejercicios anteriores (topes diarios para todos los barcos) hasta mayo, cuando se prevé la aprobación de la orden ministerial que regulará la propuesta de las organizaciones de productores de pesca (OPES) cántabras y vascas.
La misma se pondrá en marcha de forma experimental durante un año e implicará límites para cada OPE o cualquier entidad que quiera adherirse. El objetivo es dotar de mayor rentabilidad económica a las capturas, que no se agote la cuota antes de tiempo y evitar cierres prematuros del caladero, como ocurrió en 2024.