Los operadores eléctricos escandinavos critican el plan de Noruega de priorizar el consumo nacional
Los operadores nacionales de las redes eléctricas de Suecia, Finlandia y Dinamarca han criticado los planes del Gobierno de Noruega para reducir la capacidad de los interconectores eléctricos con el objetivo de garantizar el suministro nacional de seguridad, advirtiendo del impacto negativo de tales restricciones en los mercados nórdico y europeo.
«Si se permitieran restricciones a la exportación bajo la regulación eléctrica europea actual, tememos que tal paso podría inspirar a otros países a considerar restricciones similares y, por lo tanto, causar un efecto negativo mucho mayor en los mercados de electricidad nórdicos y europeos», sostienen los operadores Fingrid, Svenska Kraftnät y Energinet en un comunicado conjunto, publicado el pasado viernes.
Los operadores de las redes eléctricas de Finlandia, Suecia y Dinamarca, si bien reconocen la necesidad de garantizar la seguridad del suministro, se muestran «profundamente preocupados» porque la reducción propuesta parece ignorar los beneficios de mantener las fronteras abiertas y que la manera más eficiente de garantizar la seguridad del suministro es a través de un mercado que funcione bien.
De este modo, subrayan que resulta especialmente importante en tiempos de crisis que se permita el funcionamiento del mercado permitiendo que todos los recursos disponibles participen en el suministro de electricidad o proporcionando la flexibilidad necesaria, contribuyendo así a la seguridad del suministro.
«Instamos al Gobierno noruego a que reconsidere la situación y no implemente restricciones a la exportación de los interconectores eléctricos», añaden.
A pesar de la preocupación de sus vecinos, el responsable de la Agencia para la Gestión de los Recursos Hídricos y Energéticos de Noruega, Kjetil Lund, advertía de que el país no puede introducir restricciones a las exportaciones de energía sin cumplir una serie de condiciones en línea con la legislación, añadiendo que cualquier recorte podría tener «repercusiones» y, de hecho, podría resultar «negativo para la seguridad del suministro noruego».