Los médicos defienden su relación con los pacientes: «El ordenador no da compañía, cuidados o ayuda»
El doctor Patricio Martínez, presidente honorífico del Consejo Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y principal impulsor de la iniciativa para reconocer la relación médico-paciente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, ha reivindicado la importancia de los facultativos en la Medicina moderna, pese a los avances tecnológicos realizados en las últimas décadas.
«La inteligencia artificial (IA) o el Big Data no dan compañía, cuidados o ayuda al paciente. Eso es muy difícil que lo de un ordenador», ha reivindicado Martínez durante la presentación en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) del Manual de la Relación Médico-Paciente , un proyecto del Foro de la Profesión Médica (FPME) para promover el conocimiento entre los profesionales de este «bien cultural, social y sanitario».
Con el patrocinio de Asisa, este documento ahonda en el conocimiento, la evolución histórica antropológica, ética, social y en la realidad de esta relación, analizando al mismo tiempo la comunicación, los condicionantes sociales, organizativos y económicos de la salud, la adherencia a la medicación prescrita, la relación en el contexto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como la perspectiva de género.
Algunos de los temas que se plasman en el manual, que consta de seis capítulos, son la medicina y el enfermo ante la enfermedad; los efectos del médico y sus efectos sobre la salud; la historia de la relación médico-paciente; los principios bioéticos de la misma o la participación del enfermo en la toma de decisiones.
Asimismo, también dedica páginas al movimiento asociativo de pacientes en España; la intimidad y el secreto entre el médico y el paciente; la relación de ambos desde una perspectiva de género, tratando de lograr la igualdad en la diferencia y cuidados, medicalización, comunicación y violencia de género; y la adherencia terapéutica, entre otros muchos.
«Debemos volver a poner la relación médico-paciente en el centro, a través de la humanización, como defendía Gregorio Marañón», ha defendido el decano de la Facultad de Medicina de la UAM, Juan Antonio Vargas Núñez, quien ha comentado que la obra es «muy especial y excepcional». «La relación médico-paciente es la esencia de nuestro trabajo. Sin paciente, no hay médico», ha añadido al respecto el presidente electo de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), Antonio Zapatero.
Así, ha apostado por un sistema sanitario «más basado en la toma de decisiones compartidas» y menos «paternalista», y ha asegurado que se está avanzando en este sentido en los últimos años. «Los médicos no solo tratamos enfermedades, sino acompañamos personas, que tienen una parte biológica, pero también psicológica y social», ha argumentado el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Antonio Pujol.
Sobre la campaña que busca fijar como Patrimonio Cultural de la Humanidad la relación médico-paciente, el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero, ha señalado que gracias a sus continuas reivindicaciones «se está convirtiendo en una necesidad». «Tenemos que recobrar la esencia de ser médico», ha pedido, reivindicando que esta obra supone «la mejor herramienta» para afrontar la iniciativa que, finalmente, podría conseguir el reconocimiento de la relación entre profesionales y ciudadanos.