Los juzgados de Torrelavega estrenan la segunda Cámara Gesell de Cantabria en cinco meses
Urrutia destaca que desde febrero el Gobierno regional ha puesto en funcionamiento dos salas en los partidos judiciales más grandes
TORRELAVEGA, 3
Los juzgados de Torrelavega cuentan desde este miércoles con una Cámara Gesell, la segunda sala de estas características que se pone en funcionamiento en cinco meses en Cantabria, tras la inauguración, el pasado mes de febrero, de la primera en el complejo judicial Las Salesas de Santander.
Al acto en el Palacio de Justicia de Torrelavega ha asistido la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, quien ha inaugurado la nueva instalación, la segunda que el Gobierno regional pone en funcionamiento «en tan solo cinco meses».
«Cantabria era hace solo cinco meses la única comunidad que carecía de una sala de estas características. Hoy contamos con dos salas iguales en Santander y Torrelavega, en los partidos judiciales más grandes, y con ello se pone fin a una situación inexplicable, incomprensible e inconcebible desde hace tiempo», ha manifestado Urrutia.
Ha recordado así que estas salas eran una demanda que «año tras año» reivindicaban en sus memorias tanto el Tribunal de Justicia de Cantabria como la Fiscalía. Y ha asegurado que su creación en el partido judicial de Torrelavega, con una inversión cercana a los 20.000 euros, «no era cuestión de dinero sino de gestión».
Durante la visita a la nueva cámara, el director general de Justicia y Víctimas del Terrorismo, Juan Sáez, ha ofrecido una explicación técnica sobre su utilización, y la consejera ha puesto en valor la utilidad de esta habitación independiente y privada, dotada con los medios técnicos adecuados.
«Permitirá a las víctimas más vulnerables, especialmente a menores víctimas de abusos sexuales, declarar con plenas garantías jurídicas y en un entorno más amable, así como a los profesionales que intervienen en estos procedimientos realizar correctamente su trabajo», ha destacado.
También ha subrayado que la sala Gesell es «un instrumento fundamental» para garantizar una prueba preconstituida, que quedará grabada, y con la que se evitará «la revictimización» al no ser necesario que la víctima vuelva a contar a lo largo del proceso judicial lo declarado inicialmente.
La consejera ha señalado que la carencia de este tipo de salas ha supuesto en muchos casos que los menores víctimas de abusos sexuales o mujeres víctimas de violencia hayan tenido que declarar en espacios «totalmente inadecuados» con presencia de cámaras de grabación a la vista, con pruebas previas de imagen y sonido o con la «sensación de ser observados en todo momento».
Unas condiciones que, a su juicio, «intimidan y condicionan su declaración hasta el punto de negarse a declarar en el juicio lo que habían expuesto previamente».
A la visita también ha asistido el fiscal decano de Torrelavega, Carlos Yáñez, la jueza decana, Patricia Bartolomé, y miembros del equipo psicosocial de este partido judicial, y en ella Urrutia h agradecido la colaboración del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, de la Fiscalía Superior, de la Decana de los juzgados de Torrelavega, así como del resto de jueces, fiscales y miembros del equipo psicosocial de Torrelavega, para que esta segunda sala Gesell esté ya operativa.
Finalmente, la titular de Justicia ha puesto en valor que las obras de adaptación de este nuevo espacio hayan sido ejecutadas con medios propios, a través de los Talleres Regionales.
SALA GESELL DE TORRELAVEGA
La nueva sala Gesell se encuentra ubicada en la tercera planta del Palacio de Justicia de Torrelavega, junto a las dependencias del equipo psicosocial, lo que facilitará la labor de los profesionales en este nuevo espacio, que es idóneo para que las víctimas más vulnerables, como menores y personas con discapacidad, declaren con plenas garantías jurídicas en un entorno más amable.
Esta nueva instalación está formada por dos estancias contiguas (la sala de observación y la sala de reconocimiento), provistas de equipos de audio y vídeo, y separadas por un vidrio de visión unilateral para proteger a las víctimas.