Los jefes de Estado del este de África acuerdan en Burundi un proceso de paz reforzado para el este de RDC.
Los jefes de estado de los países del este de África han acordado en la cumbre mantenida este pasado sábado en Burundi impulsar el proceso de paz en el este de República Democrática del Congo al proponer una nueva «matriz» de iniciativas, acompañada de la ratificación de un cese de las hostilidades por parte tanto del Ejército congoleño como de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23).
En un comunicado ratificado por el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y su homólogo ruandés, Paul Kagame, en representación de los dos países enfrentados por este conflicto, los asistentes a la cumbre de Buyumbura llaman una vez más al «cese inmediato de las hostilidades por ambas partes» y al «fortalecimiento del proceso político» para negociar el final definitivo de las hostilidades.
Asimismo, los jefes de Estado informan de la reunión, en el plazo de una semana, de los responsables militares de los países implicados para «recomendar una matriz apropiada para la aplicación» de los futuros términos del cese definitivo del conflicto en la región de Kivu Norte.
Los líderes africanos también han ratificado su apoyo a la hoja de ruta acordada en Luanda (la capital de Angola) entre RDC y Ruanda para solventar la crisis diplomática abierta después de que el presidente congoleño acusara a su homólogo ruandés de respaldar la gran ofensiva protagonizada por el M23 en la región; acusaciones que Ruanda ha desmentido categóricamente.
El conflicto se ha recrudecido todavía más en las últimas semanas, después de que el grupo armado y el Ejército congoleño reanudaran los combates el 25 de enero, especialmente en las localidades de Bwiza y Kitchanga.
Dos días después, los rebeldes capturaron esta última localidad y continuaron avanzando, tras generar un nuevo éxodo de población estimado en 122.000 personas que llegaron a escapar de sus hogares en un solo día, antes de la conquista del grupo armado, según Save the Children. Aproximadamente 520.000 personas han abandonado la zona de los combates desde el comienzo de la ofensiva rebelde, en noviembre de 2021.
El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha aplaudido las conclusiones de la cumbre y, a través de un mensaje en Twitter, ha llamado «a todas las partes a que respeten todos los compromisos adquiridos en esta cumbre».