Los gastos de la Presidencia de Brasil en los primeros meses de 2020 se duplican en el segundo año de Bolsonaro
Los gastos de la Presidencia de Brasil se han duplicado en los primeros cuatro meses de 2020, en comparación con las cifras de años anteriores, después de que se registrara un dispendio de 3,76 millones de reales (unos 600.000 euros) que el presidente de Brasil achaca al flete de aviones desde principios de año par repatriar a los brasileños atrapados en China durante la crisis de la pandemia de Covid-19.
«Hemos enviado cuatro aviones a China para recoger a gente que había allí», ha explicado Bolsonaro al ser cuestionado por la prensa después de que se duplicara el gasto en estos últimos cuatro meses, en comparación a los 1,98 reales (320.000 euros aproximadamente) que se utilizaron en el mismo periodo de tiempo de hace un año.
No obstante, y pese a las explicaciones de Bolsonaro, algunos medios de comunicación han denunciado la opacidad de las cuentas, pues si bien la cifra aparece públicamente cada mes en el Portal de Transparencia del Gobierno, no así los detalles.
Tal y como ha recordado el periódico Estadao, desde diciembre del año pasado el Gobierno ha estado ignorando una decisión del Tribunal Supremo Federal para publicar cómo se gasta la Presidencia el dinero, argumentando que ofrecer más detalles, o dar acceso a facturas y más datos podría poner en riesgo la seguridad del presidente.
El cálculo de estos cuatro meses correspondería a los gastos de la Secretaría de Administración de la Presidencia, de mantenimiento de las residencias oficiales, así como de los que puedan generar el propio presidente Bolsonaro y los miembros de su familia.
No obstante, no sólo las facturas de las tarjetas corporativas vinculadas directamente a Bolsonaro, con cuyo uso se mostró muy crítico cuando era candidato a la Presidencia, han aumentando en gran medida entre enero y abril de 2020 con respecto a los mismos periodos de tiempo de años anteriores.
También lo ha hecho el gasto destinado a la Oficina de Seguridad Institucional y la Agencia de Inteligencia de Brasil, que ha experimentado un incremento del 122 por ciento con respecto a los primeros cuatro meses del último año de Michel Temer al frente del Palacio de Planalto (2016-2018), después de que Bolsonaro destinase 7,55 millones de reales (1,2 millones de euros).
Hay que remontarse a 2015 para observar cifras cercanas, cuando durante la gestión de Dilma Rousseff (2011-2016) se gastó en ambos organismo 4,69 millones de reales (755.000 euros), aunque en pleno periodo de inflación.