Los fitoesteroles podrían aumentar el riesgo de enfermedad coronaria, según un estudio
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Leipzig (Alemania), en colaboración con otros grupos de estudio europeos, han realizado un análisis de asociación genética de las concentraciones de fitosteroles en la sangre de casi 10.000 personas.
En su trabajo, publicado en la revista científica Nature Communications , han utilizado un método para determinar la influencia de factores de riesgo variables en las enfermedades aprovechando los factores genéticos, consiguiendo inferir relaciones causales entre los fitosteroles, el colesterol y las enfermedades coronarias.
«Parece que existen efectos causales negativos de los fitosteroles, tanto directos como indirectos, mediados por el colesterol, sobre el riesgo de cardiopatía coronaria. Por tanto, el estudio contribuye de forma significativa a un debate que ha sido controvertido durante muchos años. Aunque esto todavía no permite sacar una conclusión inmediata sobre la adición de fitosteroles a los alimentos, las concentraciones elevadas de fitosteroles son un factor de riesgo que debe tenerse en cuenta», explica el líder de la investigación, Markus Scholz.
Los fitosteroles son compuestos lipídicos formados en las plantas que se ingieren con los alimentos, por ejemplo, los frutos secos o los aceites vegetales. En algunos casos, se añaden artificialmente a diversos alimentos, como el yogur o la margarina, ya que pueden reducir el colesterol y, por tanto, se considera que tienen un efecto positivo para nuestra salud.
Por otro lado, los fitoesteroles son similares a los colesteroles y pueden depositarse en las paredes vasculares, lo que puede conducir a la aterosclerosis. En la aterosclerosis, se forman depósitos en las paredes de las arterias medianas y grandes, que obstruyen y bloquean el flujo de sangre. La relación entre los fitoesteroles y las enfermedades coronarias es, por tanto, un tema controvertido en la investigación médica.
Los investigadores identificaron un total de siete regiones del genoma asociadas a las concentraciones de fitosterol en la sangre. De ellas, cinco son nuevas. Mediante análisis bioinformáticos, el equipo dedujo entonces genes candidatos plausibles, es decir, genes con efectos biológicos en el metabolismo de los esteroles.
«Esto amplía enormemente nuestra comprensión de la regulación genética de las concentraciones de fitosterol en la sangre. Estos genes, o sus productos y funciones, representan objetivos potenciales para el desarrollo de futuros fármacos», apunta Scholz.