Los fisioterepeutas aconsejan hacer ejercicios de movilización y calentamiento antes de caminar por el campo
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ha dedicado su videoconsejo de junio a promover buenas prácticas a la hora de caminar largas distancias, recomendando hacer ejercicios de movilización y calentamiento antes, los cuales deben estar especialmente enfocados a piernas, brazos y espalda.
«Es muy recomendable una práctica deportiva moderada y, en este sentido, caminar a diario está al alcance de cualquier persona. Pero cuando se plantean largas rutas por el monte o recorridos exigentes hay que tener en cuenta diversos aspectos para preparar esa marcha y que no se convierta en un tormento», ha dicho la secretaria general del CPFCM, Montserrat Ruiz-Olivares.
Y es que, algunas caminatas de larga distancia, como el Camino de Santiago o el Lebaniego, requieren, en primer lugar, una fortaleza mental que ayude a sortear las dificultades e incomodidades que aparecerán durante la ruta. Hay que prepararse a conciencia. Además, hay que tener en cuenta que el frío o el calor excesivo influirán también en las capacidades físicas y psicológicas para afrontar el camino.
En este sentido, los fisioterapeutas han destacado la importancia de conocer la ruta que se va a realizar, a fin de no poner en peligro la seguridad del caminante. Debe planificar las etapas del trayecto teniendo en cuenta la longitud o el trazado y la cercanía de refugios, albergues u hoteles, así como las potenciales inclemencias meteorológicas, para las que hay que equiparse debidamente.
«Es imprescindible que la ruta se ajuste a la condición física de cada persona, evitando siempre las más complejas si no están debidamente entrenadas», ha dicho el organismo, para recordar que caminar es un ejercicio que se debe entrenar, de manera que cada persona gane capacidad de hacer etapas más largas de forma progresiva, para evitar lesiones y molestias.
El videoconsejo de este mes también incide en la ropa adecuada para caminar, así como el equipamiento necesario para realizar un trayecto largo con éxito, ya que es posible enfrentarse a temperaturas extremas, ya sean frías o calurosas. Por eso es recomendable llevar ropa térmica y aislante ante el frío, así como gorra o sombrero para protegerse del sol y prevenir insolaciones, golpes de calor o hipertermias.
Respecto al calzado, hay que optar por unas botas de trekking o montaña, de tejido ligero e impermeables, de manera que se pueda mantener el pie seco en todo momento. Deben tener suelas de tacos con buen agarre, ya que así se evitan caídas o resbalones al andar por terrenos pedregosos o húmedos. Además, el CPFCM aconseja utilizar calcetines de caña alta, elásticos y transpirables. Es importante, en este sentido, que todos estos elementos sean de la talla correcta, para no favorecer la aparición de rozaduras, ampollas o heridas.
Cuando se lleva mochila, ésta también debe ser ligera y adecuada tanto a las necesidades del trayecto (no tiene sentido llevar una mochila excesivamente grande y pesada para una excursión de un día, por ejemplo) como a las condiciones físicas de la persona. En cualquier caso, desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) aconsejan que la mochila cuente con cinturón de descarga, cintas de compresión para proteger la región lumbar y que sea impermeable. También recomiendan llevar un pequeño botiquín de primeros auxilios.