Los family offices refuerzan su apuesta por el inmobiliario a través de reconversiones y alternativos
Los family offices han reforzado su apuesta por el sector inmobiliario a través de reconversiones de activos y alternativos, según se ha desprendido este miércoles del evento Family Office & Private Wealth Real Estate Forum celebrado en Madrid.
Uno de los temas clave del foro ha sido la transformación del mercado inmobiliario a través de la mencionada reconversión de activos, en tanto que, según un informe de la consultora CBRE, el volumen de inversión en este segmento se ha triplicado en 2024, hasta situarse en más de 900 millones de euros.
Asimismo, se ha expuesto que más del 60% de estas operaciones provienen de oficinas reconvertidas en living y hotelero -«dos de los grandes beneficiados del actual entorno de inversión»-, lo que ha reflejado la creciente demanda de estos segmentos y la oportunidad que representa la optimización de usos.
«Con un flujo constante de turistas y un mercado inmobiliario tensionado, los family offices ven estos dos segmentos estratégicos para la generación de ingresos recurrentes y la preservación del capital», se ha observado.
Asimismo, otros segmentos como trasteros y centros de datos han despertado un «gran interés» entre los inversores privados, atraídos por su resiliencia y demanda creciente.
En un plano más amplio, figuras como el director nacional de private wealth de Savills, Manuel de Salinas, ha englobado que «los family offices representan ya un 20% del capital que se moviliza hacia el inmobiliario» y que son por tanto un actor clave en el sector.
«Este crecimiento refleja una mayor profesionalización y sofisticación en sus estrategias de inversión» se ha indicado, en tanto que estas plataformas de inversión que buscan perpetuar grandes riquezas familiares han ampliado su espectro de inversión más allá de las grandes capitales, buscando mayores retornos en mercados secundarios, que a menudo ofrecen mayores oportunidades de crecimiento y menor competencia del capital institucional.
Además, se ha puesto el foco en que el capital privado tradicionalmente ha seguido los pasos del institucional, si bien ahora empieza a asumir mayor riesgo, explorando incluso la inversión en suelo finalista y adoptando estrategias más activas en la gestión de activos.
Sobre este punto, los expertos han remachado que «el dinero de los family offices siempre ha ido por detrás del institucional, pero ya están activándose con inversiones más sofisticadas y estrategias operativas».
Por otra parte, se ha traído a colación que este perfil de inversión ya no ve la sostenibilidad como un coste, sino como un factor de reducción de riesgo y creación de valor a largo plazo.
ESPAÑA COMO DESTINO INTERNACIONAL
El foro también ha abordado que la inversión transfonteriza ( cross-border , en la jerga) ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, con España consolidándose como el segundo destino preferido por los inversores europeos en activos inmobiliarios.
De hecho, Madrid y Barcelona son las únicas dos ciudades de un mismo país en el ranking europeo de inversión inmobiliaria, según datos aportados por CBRE.
A la par, se ha destacado el rol de inversores como el latinoamericano, que históricamente diversificaba su capital en Estados Unidos y que ahora ha redirigido su interés hacia España por su estabilidad y crecimiento.
De cara a 2025, el foro ha concluido con una visión optimista sobre la inversión inmobiliaria al apuntar que será un buen año para el sector, pero con un enfoque más selectivo y analítico.
En esa línea, se ha especificado que, con un mercado más maduro, los patrimonios privados apuestan por ubicaciones estratégicas, segmentos con alta demanda y una gestión profesionalizada para maximizar sus retornos en un entorno en constante evolución.