Los familiares del ARA San Juan piden la detención de Macri para asegurar su comparecencia ante la Justicia
Los familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan, que han denunciado un presunto espionaje ilegal por parte del Gobierno argentino, han pedido a la Justicia la detención del expresidente Mauricio Macri, después de que volviera al país este martes pero se negara a comparecer.
La querella mayoritaria de los familiares, representada por la abogada Valeria Carreras, ha explicado en un escrito entregado al juez encargado del caso que «deberá tenerse por no presentado a la indagatoria» y, por tanto, «deberá hacerse efectiva la orden de detención» de «forma inmediata» para asegurarse de que, finalmente, Macri comparezca.
Además, Carreras ha pedido al magistrado Dolores Martín Bava que tenga en cuenta «la reticencia del encartado Mauricio Macri y la incomparecencia injustificada» del exmandatario en el escrito, al que ha tenido acceso la agencia de noticias argentina Télam.
Macri regresó el martes a Argentina después de ser citado a declarar a principios de mes y de que la comparecencia se retrase porque se encontraba fuera del país. No obstante, tras su llegada, Macri decidió que no se presentaría ante la Justicia, cuya comparecencia estaba planeada para este miércoles.
«Siempre estuve y estaré a disposición de la Justicia, pero no permitiré que se violen derechos y se abuse del poder con intenciones políticas que tiñen la verdad», argumentó ante su anunciada ausencia.
Además, el expresidente calificó al juez Bava de «incompetente», mientras que ha pedido la recusación del magistrado por «prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad».
El tribunal, que ya ha procesado a directivos que estaban al frente de la Inteligencia argentina durante el Gobierno de Macri, busca determinar si bajo su mandato se buscó controlar los movimientos de los familiares de las víctimas a través de la Agencia Federal de Inteligencia entre finales de 2017 y diciembre de 2018.
A Macri se le imputan seis presuntos hechos delictivos por toma de fotografías, búsquedas en redes sociales, seguimientos, infiltraciones en marchas y testimonios, actuaciones que según el juez no guardaban relación con la seguridad del presidente sino que se trataban de tareas de «Inteligencia ilegal» que buscaban controlar las protestas e influir en la opinión pública frente a las demandas de los familiares de los tripulantes del ARA San Juan pidiendo medios para encontrar a sus los militares.
La última comunicación con el ARA San Juan fue durante la mañana del miércoles 15 de noviembre de 2017, mientras navegaba en el golfo de San Jorge rumbo a mar del Plata con 44 personas a bordo, cuando la nave informó de que realizaría una inmersión para que descansara la tripulación tras el esfuerzo de navegar en superficie en medio de una tormenta. Un año después, el 11 de noviembre, el submarino fue encontrado.