Los factores socioeconómicos influyen en el acceso al tratamiento en dolor de espalda crónico
Casi el 21 por ciento de personas con dolor de espalda crónico intenso de Estados Unidos no recibió tratamiento durante al menos tres meses y los factores socioeconómicos desempeñaron un papel importante, según un estudio publicado en The Journal of Pain y realizado por investigadores de la Universidad de Montreal (Canadá) y el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa.
El dolor crónico es una afección de larga duración que interfiere en las actividades cotidianas. Se han reconocido ampliamente varias dificultades para acceder al tratamiento, como las actitudes y la formación de los proveedores, la cobertura de los seguros, las actitudes culturales de los pacientes y las barreras geográficas y normativas.
Pero poco se sabe sobre las personas que no reciben tratamiento. Este estudio identificó las diferencias en las personas con dolor de espalda crónico severo que recibieron y no recibieron atención para su dolor de espalda crónico severo.
Los investigadores utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud 2019 (NHIS, por sus siglas en inglés), un estudio poblacional representativo a nivel nacional, y aplicaron el Modelo Conductual de Andersen para la Utilización de la Atención Sanitaria. El modelo contiene tres categorías principales: factores predisponentes (por ejemplo, edad, sexo, raza), factores facilitadores (por ejemplo, ingresos, propiedad de la vivienda) y percepción de necesidad (por ejemplo, número de afecciones dolorosas).
Para cumplir los criterios de dolor de espalda crónico severo, los participantes en el estudio tenían que experimentar dolor de espalda la mayor parte o todos los días de la semana e informar de que el dolor les molestaba «mucho».
De los 31.997 adultos que participaron en la NHIS de 2019, se identificó a 2.925 personas con dolor de espalda crónico severo. Entre esos encuestados, el 20,8 por ciento no había recibido ningún tratamiento para su dolor en los 3 meses anteriores, en comparación con el 79,2 por ciento que sí lo había recibido.
Los investigadores descubrieron que algunos factores socioeconómicos estaban muy relacionados con el hecho de no recibir tratamiento para el dolor de espalda crónico intenso. Además de carecer de seguro médico, vivir cerca o por debajo del nivel de pobreza y tener menos de estudios de secundaria, otros factores destacables eran no ser padre soltero, ser varón, las diferencias regionales o padecer una enfermedad cardiaca.
Además, reconocieron que otros estudios han descubierto que las consideraciones económicas pueden reducir el acceso a la atención sanitaria o al seguro médico, mientras que un menor nivel educativo puede asociarse a un menor nivel de conocimientos sanitarios y un menor acceso a la atención.
Otros estudios han revelado que las madres solteras eran más propensas a declarar un estado de salud deficiente y a buscar atención médica que las madres casadas, mientras que las mujeres suelen ser más propensas a buscar atención médica que los hombres.
Los investigadores señalaron que, según datos recientes, las personas que viven en el sur suelen tener las puntuaciones de dolor más altas de Estados Unidos, y otras investigaciones indican que puede haber menos médicos y recursos limitados en esta región en comparación con otras del país.
Además, es posible que las personas con cardiopatías no reciban tratamiento para el dolor de espalda crónico intenso debido a la preocupación de sus profesionales sanitarios por la posibilidad de que los analgésicos perjudiquen al paciente.
Los investigadores concluyeron que el tratamiento oportuno y personalizado del dolor de espalda crónico es esencial para reducir el dolor y la discapacidad duraderos, y los resultados de este estudio destacan la necesidad de aplicar soluciones para reducir las barreras a la atención.