Rusia denuncia ser víctima de una «campaña de desinformación masiva» por el caso del supuesto espía Paul Whelan
Rusia ha denunciado este martes que es víctima de una «campaña de desinformación masiva» en torno al caso de Paul Whelan, con pasaporte estadounidense –aunque también tiene las nacionalidades británica, canadiense e irlandesa– y al que el Kremlin acusa de ser un espía.
«Es evidente una nueva campaña de desinformación masiva que va dirigida a denigrar la imagen de Rusia», ha dicho el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, según informa la agencia de noticias Sputnik.
La diplomacia rusa ha aseverado que «todas sus actividades de espionaje están documentadas», subrayando a este respecto que Whelan fue detenido in fraganti el pasado 29 de diciembre.
Whelan, de 49 años, es el responsable de seguridad del fabricante estadounidense de piezas de recambio para automóviles BorgWarner, tal y como ha confirmado la propia empresa. Desde 2007, ha viajado varias veces a Rusia.
La última vez fue detenido mientras participaba en lo que el Servicio Federal de Seguridad ruso asegura que era una operación de espionaje, delito castigado con entre 10 y 20 años de cárcel en Rusia. Whelan, en cambio, sostiene que viajó al país para ir a la boda de un amigo.
«Todas las simulaciones a las cuales recurre periódicamente son parte de la formación de los agentes de Inteligencia estadounidense», ha indicado el departamento que dirige Sergei Lavrov.
Además, ha aclarado que «la salud de Whelan no corre ningún peligro». «En septiembre, le organizaron un examen médico integral en una clínica moscovita y no se detectaron enfermedades peligrosas», ha contado.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores ha informado de que diplomáticos de todos los países que han expedido pasaportes a Whelan lo visitan «prácticamente cada semana». «Ellos saben perfectamente que las declaraciones públicas del acusado sobre supuestos malos tratos o amenazas a su vida (…) no son más que una forma de defensa», ha sostenido.