Los europeos quieren que el euro digital del BCE sea privado, seguro y gratuito
Los ciudadanos europeos esperan que el futuro euro digital, en caso de que se apruebe su creación, sea digital, seguro, gratuito y sirva para realizar pagos en cualquier país de la zona euro, según se desprende del resultado de la consulta pública que abrió el Banco Central Europeo (BCE) en octubre sobre la divisa digital.
En el mes de enero, el BCE ya realizó un análisis preliminar de las respuestas, pero es ahora cuando publica el informe completo y pormenorizado.
El 43% de los encuestados quieren que el euro digital sea privado, mientras que la segunda característica más solicitada es la seguridad (18%). En tercer lugar se sitúa la petición de que se pueda usar para realizar pagos en todo el área del euro (11%), así como que sea gratuito (9%) y tenga «usabilidad offline» (8%).
De las más de 8.200 respuestas recibidas en la encuesta, el 94% procedía de ciudadanos particulares, mientras que el 6% restante fueron profesionales, bancos, proveedores de servicios de pagos, empresas tecnológicas y comercios. Por nacionalidades, Alemania acaparó el 47% de las respuestas, seguida de Italia, con un 15% y Francia, con un 11%.
«El euro digital solo puede tener éxito si cumple con las necesidades de los europeos. Vamos a hacerlo lo mejor que podamos para asegurar que el euro digital cumple con las expectativas que los ciudadanos han expresado en la consulta pública», ha indicado el miembro del Comité Ejecutivo del BCE, Fabio Panetta.
A mediados de 2021, las autoridades europeas darán su visto bueno para que el BCE realice una investigación formal sobre el euro digital. Una vez realizada, se tendrá que volver a decidir si finalmente se implementa.
Pese a que la privacidad sea la característica más demandada, eso no significa que se pida anonimato en las operaciones. Según el BCE, tanto los ciudadanos como los profesionales y las empresas apoyan que se implementen medidas para evitar «actividades ilícitas». De acuerdo con el instituto emisor, únicamente uno de cada diez encuestados apoyó el anonimato total en el uso del euro digital.
Por otro lado, el 66% de los encuestados «reconoció la importancia» de los intermediarios financieros a la hora de proveer de «servicios innovadores». Por ese motivo, los ciudadanos europeos han pedido al BCE que el euro digital se integre dentro de los sistemas y aplicaciones bancarios y de pago que existen en la actualidad.