Los dermatólogos abogan por considerar la psoriasis como una enfermedad sistémica más que un problema de piel
Dermatólogos del Grupo de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) advierten de que la psoriasis debe contemplarse como una enfermedad sistémica más que como un problema de piel, ya que esta aumenta el riesgo de sufrir otras enfermedades, como eventos cardiovasculares o algún tipo de cáncer.
Es por ello que el 6º Congreso de Psoriasis de la AEDV, que se celebra el este viernes y este sábado, versará sobre cómo la psoriasis afecta a la piel y a otros órganos. «El dermatólogo tiene un papel relevante a la hora de establecer una actitud preventiva y detectar problemas que pueden acortar la vida en estos pacientes», explica al respecto el dermatólogo Jorge A. Suárez Pérez, que pertenece a este grupo de trabajo de la AEDV.
En cuanto a las patologías asociadas a este enfermedad, el especialista ha explicado que lo que se conoce «es que un estudio de 2007 señalaba que las mujeres con psoriasis morían 3,5 años antes que las que no tienen esta enfermedad, y los hombres 4,4 años antes comparados con los que no presentan este problema dermatológico». Sin embargo, avisa de que estas cifras hay que tomarlas con cautela, porque en los últimos años, tanto los dermatólogos como los propios pacientes, tienen en mente el establecimiento de ciertos hábitos «orientados a mejorar su salud en general», tal y como ha especificado.
COMORBILIDADES ASOCIADAS Y PREVENCIÓN
Concretamente, la psoriasis conlleva ciertas comorbilidades como un mayor riesgo de síndrome metabólico, que también aumenta la probabilidad de sufrir más eventos cardiovasculares. «Por este motivo, en la consulta, los dermatólogos orientamos sobre la implantación de hábitos saludables, como la realización de ejercicio diario o el establecimiento de una dieta sana, lo que reduce los riesgos de sufrir los problemas mencionados», explica el doctor Suárez Pérez.
Por su parte, el dermatólogo del Hospital Universitari i Politécnic La Fe en Valencia, el doctor Antonio Sahuquillo, ha afirmado que en los pacientes con psoriasis grave existe «un ligero incremento de desarrollar cáncer cutáneo no melanoma y linfoma cutáneo».
«No está claro si es por la inflamación que conlleva la enfermedad o como efecto de algunos tratamientos; sin embargo, el mensaje positivo es que ese riesgo es muy bajo, lo conocemos y los dermatólogos estamos alerta a la hora de detectar cualquier signo sospechoso», apunta el doctor Sahuquillo.
Por otro lado, desde la AEDV también subrayan que la aparición de nuevos fármacos en esta enfermedad mejora el panorama de los pacientes de manera importante. «Las nuevas terapias controlan mucho mejor la enfermedad y a los pacientes más graves; por tanto, la inflamación está más reducida y sus efectos sobre el organismo también», ha asegurado la coordinadora del Grupo de Psoriasis de la AEDV, la doctora Isabel Belinchón Romero. «Se piensa que el uso de estos nuevos tratamientos conlleva una reducción del riesgo cardiovascular, aunque todavía necesitamos más datos y más investigación que lo corrobore», ha informado, añadiendo que tienen la misma expectativa en cuanto a la reducción del riesgo de cáncer.
ALTERACIÓN DE LA FUNCIÓN SEXUAL
Otro aspecto que también se tratará en este congreso será cómo esta enfermedad afecta a la función sexual. Así, el dermatólogo del Hospital Virgen de las Nieves (Granada), el doctor Alejandro Molina Leyva, que ofrecerá la ponencia Sexo y Psoriasis , adelanta que los pacientes no suelen comentar en la consulta del dermatólogo si tienen afectación genital por su psoriasis, o si tienen algún problema en la función sexual, «porque es una conversación que genera incomodidad, tanto para el paciente como para el dermatólogo y, por este motivo, no es un tema que salga con facilidad en una consulta», detalla.
Sin embargo, los datos disponibles indican que existe afectación de algún componente del funcionamiento sexual entre el 20 y el 71 por ciento de los pacientes. Las cifras varían en función de las características de los pacientes y la gravedad de la psoriasis, entre otros factores. También se sabe que el porcentaje de pacientes con afectación genital oscila entre el 24 y el 63 por ciento, según los estudios disponibles.
En este sentido, el dermatólogo informa de que escalas como el Índice de Calidad de Vida en Dermatología (DLQI, por sus siglas en inglés), en donde hay incorporada una pregunta sobre afectación sexual, ayudan a detectar indicios de estos problemas. «Se trata de identificar el paciente con más riesgo de disfunción sexual, para darle una solución».
Así, los principales factores de riesgo de disfunción sexual en personas con psoriasis son: padecer ansiedad o depresión, sufrir artritis psoriásica, presencia de psoriasis genital, tener una psoriasis grave o una mayor edad.
La franja de edad en la que se dan más problemas en torno a la función sexual es entre los 40 y los 60 años, porque también influyen otras causas orgánicas como la menopausia en las mujeres, la disfunción eréctil en los hombres. La psoriasis sería un factor más que se une a ellas.
«La buena noticia es que cada vez hay más estudios, especialmente en el campo de los fármacos biológicos, que muestran que la mejora de la psoriasis va acompañada de una mejora en el funcionamiento sexual», detalla el doctor Molina Leyva, y aclara que «es un todo: al mejorar de la psoriasis, mejora su estado de ánimo, la estigmatización se reduce y con ello, también la función sexual».
Por último, este dermatólogo recuerda que la sexualidad es un elemento fundamental de la calidad de vida de las personas. «Sería necesario considerar la afectación de la función sexual como un elemento de gravedad añadido y que podría implicar optar por tratamientos más efectivos, como la terapia biológica».
En el caso de la afectación genital, «por su importantes implicaciones, también debería ser considerada una localización sensible y que requiere de un tratamiento más intenso, como los casos cuya psoriasis afecta a zonas corporales visibles», concluye el doctor Molina Leyva.