Los constructores cántabros volverán mañana a la actividad «extremando» las medidas para evitar contagios

La Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria asegura que la actividad se puede organizar «sin que conlleve riesgos»

Los constructores cántabros retomarán este martes, 14 de abril, su actividad tras las dos semanas de parón decretadas por el Gobierno central para sectores no esenciales con motivo de la crisis del coronavirus y lo harán «extremando» las medidas de prevención, salud y seguridad para evitar contagios.

Así lo ha garantizado, en un comunicado, la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Cantabria, que ha defendido esta vuelta al trabajo por tratarse de un sector «vital» para la economía regional y del conjunto del país y por considerar que la actividad se puede organizar «sin que conlleve riesgos para los operarios».

En este sentido, ha señalado que ya antes del «parón» se estaban extremando las medidas para evitar la propagación del virus entre sus trabajadores y desde esta semana volverán a la actividad siguiendo las directrices de la guía pactada entre la patronal y los sindicatos del sector, a partir de las recomendaciones de Sanidad.

Desde mañana, se proseguirán con los proyectos y obras en marcha los cerca de 15.700 empleados de 1.680 empresas que se vieron obligados a permanecer en casa por el endurecimiento del confinamiento decretado a finales de marzo, y que se sumaron a los 5.400 operarios que ya habían tenido que parar desde que se inició la alarma, siendo así «uno de los sectores más afectados» por la situación excepcional generada por el Covid-19, tal y como señala la asociación.

La agrupación empresarial ha defendido la vuelta al trabajo por diversos motivos, como el hecho de que resulta imposible el teletrabajo en las obras.

Ha garantizado que esta actividad se puede organizar «sin que conlleve riesgos para los operarios», al desarrollarse en muchas ocasiones en espacios no confinados, al aire libre y en los que las tareas se llevan a cabo sin contacto con particulares.

En este sentido, la patronal cántabra ha argumentaod también que se trata de un sector «altamente estructurado» y que, por lo general, ocupa a una población de bajo riesgo de contraer la enfermedad producida por el coronavirus, según las propias estadísticas del Ministerio de Sanidad.

Y es que de acuerdo con el Informe del Observatorio de la Construcción sobre la evolución de la ocupación en el sector, fundamentado en la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2019, el 86% de los trabajadores tiene menos de 55 años, de los que el 20% no superan los 35, y apenas el 16% del total son mayores de 55 años.

Además, la asociación ha remarcado la importancia de la construcción, responsable del 10 por ciento de la economía del país, y su capacidad para generar empleo: 15 puestos por cada millón de euros de producción.

En total, la construcción emplea a 1,27 millones de españoles –el 6,7% del total de ocupados, y de los que el 25% son autónomos–.

A estos trabajos se suman los derivados de otros sectores e industrias sobre los que ejerce un «efecto de arrastre», como la fabricación de los distintos materiales de construcción y su almacenamiento, la distribución y el comercio al por mayor, o el alquiler de maquinaria para obras.

Y es que la construcción es el sector que menor vinculación tiene con el mercado exterior, ya que apenas un 9% de su actividad depende de las importaciones.

Además, la APC ha recordado que el sector genera bienes de primera necesidad, como la vivienda, e infraestructuras con importantes impactos en la productividad del resto de actividades y en los servicios que prestan las Administraciones.

Aparte de su contribución a las arcas públicas vía impuestos, la APC ha llamado la atención sobre su fuerte relación con entidades financieras, a pesar de que en los últimos años hayan reducido su exposición al crédito inmobiliario y promotor en el ámbito de la edificación, mientras se mantienen las líneas de avales para garantizar la ejecución de la obra pública.

«Es imprescindible reducir al máximo este riesgo retomando lo más pronto posible la actividad», defienden los constructores.