Los consejeros delegados iberoamericanos vaticinan una crisis económica agresiva
Prevén un aumento de las tensiones entre los países y un mayor proteccionismo
Los consejeros delegados iberoamericanos vaticinan una crisis económica «agresiva» y peor de la que pronostican algunos organismos internacionales, según un estudio de Villafañe & Asociados.
Los encuestados, entre los que se encuentran directivos del Ibex 35 y otros de compañías latinoamericanas, creen que el escenario más probable tras la crisis del Covid es un mayor debilitamiento del multilateralismo y un aumento de las tensiones entre países.
Los directivos estiman que habrá un incremento del proteccionismo nacional, como es el caso de Estados Unidos y China, y un apoyo de los estados fuertes y democracias débiles , entre los que engloba a países como Rusia, China, India, Arabia Saudí y Brasil, a sus empresas nacionales para competir a un nivel global.
LOS CEOS ESPAÑOLES, MÁS PESIMISTAS
Por otra parte, la crisis, según los CEOs consultados, avanzará hacia un capitalismo más inclusivo, aunque en 2021 «todo seguirá igual». Los directivos españoles no confían en una salida en V de la crisis y el 27% cree que el Producto Interior Bruto (PIB) tardará entre tres y cuatro años en recuperar el nivel anterior a la crisis. Por su parte, los líderes iberoamericanos se muestran más optimistas y solo un 20% comparte esta idea.
Al mismo tiempo, un 15,8% cree que habrá más concentración de empresas en las que las fuertes absorberán a las más débiles, mientras que un 14,4% confía en que el sistema económico evolucionará a un capitalismo más inclusivo. Un 10,3% de los encuestados señala que el equilibrio entre los estados y los mercados financieros será mayor.
En cuanto a los resultados financieros de este año, el 36,5% de directivos iberoamericanos y uno de cada tres españoles cree que se reducirán entre un 30% y un 60%.
Los consejeros delegados españoles ponen en valor algunas medidas tomadas por los empresarios como la flexibilidad laboral y el teletrabajo y un 7,2% considera que solicitar un Expediente Regulador Temporal de Empleo (ERTE) u otras suspensiones temporales de empleo han sido las mejores opciones.
Además subrayan como «prioridades esenciales» el salvaguardar a los stakeholders clave de la empresa, como es el caso de empleados y clientes (por ese orden) y por la continuidad de negocio «por encima de cualquier otra circunstancia», alcanzando ambas prioridades un 75,1%. Por otro lado, un 12% apuesta por evitar pérdidas en 2020.
Por último, los líderes de Latinoamérica piensan que deben de «adoptar un mayor protagonismo hacia el interior de su empresa para infundir ánimo y prepararla para la recuperación», mientras que en España los directivos son partidarios de «un liderazgo público que traslade la imagen de empresa ciudadana».