Los comunes celebran que ERC «comience a entender que no es posible un acuerdo» con Junts

Llevarán al Congreso el decálogo antifascista del Parlament y esperan que PP y Cs también lo firmen

BARCELONA, 26

El portavoz de los comuns y diputado en el Congreso, Joan Mena, ha asegurado que es buena noticia que ERC llegue a las mismas conclusiones que los morados y «comience a entender que no es posible un acuerdo con Junts», en referencia a las palabras del vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, en una entrevista en el diaria Ara este fin de semana.

En rueda de prensa telemática este lunes, Mena ha pedido a los republicanos que «se dejen de ultimátums», en alusión al límite que fijaba Aragonès del 1 de mayo, y les ha instado a que digan la verdad y si realmente ven posible un acuerdo con Junts para confeccionar un ejecutivo.

También ha reclamado a los republicanos que respondan si están «dispuestos a abrir una alternativa que no pase por manos de Junts», y que vuelvan a sentarse a negociar con los comuns para lograr un acuerdo de gobierno sincero y que piense en los intereses de la gente, en sus palabras.

«Ofrecemos a ERC que vuelvan a la mesa de negociación con los comuns, ahora que parece que la vía con Junts está fracasada», y ha añadido que la novedad en estas conversaciones sería que Aragonès comienza a entender que no es posible acuerdo con Junts, según él.

Ha concretado que han mantenido conversaciones informales con ERC y PSC, y les ha reprochado que no se hayan sentado ni para «constatar la lejanía» que hay entre ambas formaciones.

Preguntado por si apoyarían un Govern de ERC en solitario que tuviese apoyos puntuales de Junts, el portavoz de los comuns ha defendido que están dispuestos a negociar con los republicanos pero no a tener un ejecutivo condicionado por los de Puigdemont: «Junts sigue empeñado en la vía de la confrontación con el Estado, cuando necesitamos diálogo».

DECÁLOGO ANTIFASCISTA

Mena ha asegurado que las amenazas recibidas por el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, así como por el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y que la negativa de Vox a condenarlas y a darles credibilidad supone «un punto de inflexión» en la campaña de las elecciones madrileñas y en el marco de convivencia.

Se ha preguntado qué habría pasado si la misma amenaza hubiera sido por parte de ETA, y ha sostenido que de ser así todas las fuerzas políticas lo habrían condenado.

Por eso, ha anunciado que propondrán llevar al Congreso y los parlamentos autonómicos el decálogo antifascista del Parlament, suscrito por PSC, ERC, Junts, CUP y comuns, aunque en la última semana los socialistas se desmarcaron de la iniciativa para evitar que Vox tuviese un senador por designación autonómica, por considerarla ilegal.

Mena ha expresado que también querrían que el decálogo lo firmasen PP y Cs, porque cree que así lo harían los presidentes de Alemania y Francia, Angela Merkel y Emmanuel Macron: «Lo debería de firmar cualquier demócrata. El principal compromiso antifascista es el de velar por la democracia».

También ha avanzado que los morados impulsarán un «pacto antiterrorista contra la violencia de la extrema derecha», y ha recordado que el portavoz de los comuns en el Congreso, Jaume Asens, presentó la semana pasada una moción contra la violencia ejercida por la ultraderecha.