Los comuneros que protestan contra la minera Las Bambas se retiran de la mesa de negociación con el Gobierno

Los representantes de las comunidades campesinas que protestan contra la minera peruana Las Bambas se han retirado de la mesa de negociación, presidida por el ministro de Comercio y Turismo, Roberto Sánchez, tras denunciar la ausencia del primer ministro, Aníbal Torres, y el presidente de Perú, Pedro Castillo.

Según ha recogido la peruana RPP, los dirigentes comuneros han reiterado su petición a las autoridades peruanas para que se levante el estado de emergencia en los distritos de Chalhuahuacho y Coyllurque. «No sabemos cuándo nos dará la respuesta de que levantarán la medida y estamos esperando. Antes no podemos dialogar», ha indicado el dirigente de la comunidad de Chila, Edgar Lima.

«Ante comunidades y pobladores expresamos la firme decisión del Gobierno en lograr la paz social (y) el diálogo con inmediato restablecimiento de actividades económicas y productivas en Challhuahuacho. Seguimos en coordinación para siguiente paso», ha señalado, por su parte, el ministro de Comercio y Turismo peruano en su perfil oficial de Twitter.

El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ha precisado en un comunicado que el Ejecutivo peruano propone «el restablecimiento de actividades económicas y sociales», así como la continuación del diálogo con las seis comunidades de la provincia de Cotabambas en un periodo de 15 días.

Además, ha indicado que, durante la reunión, en la que no se llegó a ningún acuerdo entre las partes, las autoridades peruanas dejaron claro que un elemento indispensable para levantar el estado de emergencia es «restablecer la paz social en todo el corredor minero», así como «el compromiso de paz social».

Tal y como ha recogido la agencia de noticias Andina, a este conflicto se suma el caso de la provincia de Antabamba, donde la empresa minera Ares ha denunciado que un grupo de mineros han quemado sus instalaciones y han expulsado al personal.

La paralización de la minera Las Bambas, en el departamento de Apurímac, que representa el 2 por ciento del suministro mundial de cobre y que ya ha detenido en otras ocasiones su actividad debido a las protestas, implica un fuerte impacto económico para el Estado peruano.

El Ejecutivo peruano declaró a finales de abril el estado de emergencia en Challhuahuacho y Coyllurqui, en la provincia de Cotabambas, debido a las protestas campesinas de las comunidades cercanas a la empresa, que aseguran que Las Bambas incumple desde 2014 una serie de compromisos para sus operaciones extractivas.

La empresa, operada por la china MMG Limited, ha paralizado su producción de cobre debido a las protestas y bloqueos de estas comunidades, que interrumpen el tránsito de camiones de la zona para paralizar su producción.