Los centros de dependencia tendrán guías para aplicar los protocolos de atención de la normativa cántabra
Los centros de atención a la dependencia contarán con guías de apoyo para facilitar la aplicación de los protocolos de actuación que marca la normativa cántabra.
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Instituto Gerontológico Matia-Ingema para elaborar las guías de actuación que sirvan de soporte a los protocolos de atención directa en los centros de atención a la dependencia de Cantabria.
Los protocolos están recogidos en la Orden 2021 de 26 de marzo, por la que se regulan los requisitos materiales y funcionales de los centros de servicios sociales especializados y los requisitos de acreditación.
Según ha explicado en un comunicado la consejera, las guías supondrán un coste de 30.000 euros, financiados por fondos de la Unión Europea-NextGenerationEU, y su objetivo es facilitar a los equipos su aplicación para «mejorar la calidad de la atención a nuestros mayores y a las personas dependientes».
La propuesta es que estas guías «se elaboren de forma participativa, pero sin perder la base científica y desde un enfoque centrado en las personas», ha indicado Gómez de Diego.
Para ello, se van a formar grupos de trabajo integrados por el grupo que en su día se creó para supervisar el cumplimiento de la orden, junto con miembros del grupo de protocolos, con sub-equipos de trabajo que incluyan la participación de profesionales de centros de personas mayores y con discapacidad.
La fundación se compromete a realizar una búsqueda documental y la revisión de la bibliografía que asegure que los materiales generados están en línea con las más recientes investigaciones y buena práctica más avanzada.
Además, se realizará un análisis cualitativo dirigido a obtener la perspectiva y experiencias de los usuarios de los centros de atención a la dependencia, familias y profesionales que participan en los procesos de atención directa.
Gómez de Diego ha indicado que, junto a la normativa autonómica, estas guías van a tener muy en cuenta el reciente Acuerdo sobre criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) adoptado en la reunión del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, «que ratifica el modelo de atención personalizado, centrado en las personas, por el que apostamos y en el que estamos avanzando ya en Cantabria».
«Este acuerdo nacional profundiza en el sistema de atención a la dependencia, con un servicio acorde con el siglo XXI, unos servicios personalizables, adaptables a cada persona a lo largo de su ciclo de vida y que aseguren el pleno respeto a su dignidad» ha asegurado la consejera.
UN AMBIENTE DE HOGAR
La normativa autonómica aprobada el pasado año avanza hacia un modelo de atención más personalizado y favorecer un ambiente lo más parecido a un hogar. Contempla que los centros residenciales de Cantabria se estructuren en módulos de convivencia de 30 personas como máximo y zonificar sus espacios de tal forma que guarden una relación directa con los distintos tipos de actividad que se llevan a cabo en ellos (número máximo que deberá adaptarse a la normativa nacional).
El objetivo es que los usuarios reciban los servicios con un elevado nivel de seguridad, confort y calidad en la atención y que se protejan de forma eficaz los derechos que les asisten. «Se trata de minimizar los efectos negativos de la institucionalización y que la atención se pueda centrar mejor en las necesidades de cada persona usuaria y en los aspectos convivenciales y comunitarios del centro», ha explicado el Ejecutivo.
Los requisitos de calidad se extienden a todos los centros, independientemente de su condición de público o privado.