ERC pide el fin progresivo de los programas de armamento y liberar esos fondos para inversión social

Esquerra Republicana quiere fiscalizar los Programas Especiales de Armamento (PEAs) desde su creación en 1998, ir recortando paulatinamente su financiación, fijar un calendario para su desaparición e ir dedicando estos fondos a inversiones sociales tan necesarias, subrayan, para afrontar las consecuencias de las crisis del coronavirus.

Con este objetivo, la formación independentista ha registrado una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Defensa en la que también plantea que se solicite la devolución de todos los créditos realizados en el ámbito de la I+D+i militar y concentrar las inversiones futuras para investigación y desarrollo en el ámbito civil.

En concreto la iniciativa, recogida por Europa Press, persigue obligar al Gobierno a enviar a la Comisión de Defensa del Congreso un informe sobre la evolución de los PEAs desde que se pusieron en funcionamiento que detalle las cuantías prestadas, las empresas destinatarias, a qué finalidades se destinaron los fondos, las cuantías devueltas, así como los responsables de las adjudicaciones y los costes totales de financiación.

Asimismo, los independentistas catalanes reclaman un segundo informe en el que el Ejecutivo recoja la evolución de la financiación pública del I+D+i militar en los últimos 15, y que dé cuenta de las cuantías prestadas, las empresas beneficiarias, de qué hicieron con ese dinero, si devolvieron algo, quién decidió las adjudicaciones y los costes totales de financiación.

PROGRAMAS OPACOS

Esquerra recuerda que en 2016 el Tribunal Constitucional dio la razón a varios grupos parlamentarios que denunciaron la opacidad en la financiación de los PEAs y cuestionaron su utilidad para la seguridad nacional, teniendo en cuenta el alto volumen de gasto que generan

Según detallan en su iniciativa, estos programas se apoyaban al principio en un complejo esquema de financiación: mediante un convenio a tres bandas entre los ministerios de Defensa e Industria y las empresas militares. Los dos departamentos, a través de créditos a interés cero, adelantaban un dinero que las empresas habrían de devolver en 20 años en concepto de I+D durante la fase de producción. Una vez terminada dicha fase, la empresa tenía que retornar el importe del crédito, y Defensa desembolsaría el importe para la compra del material

«El objetivo –denuncia ERC– era mantener aparentemente austero el presupuesto de Defensa, mientras otros ministerios ocultaban el gasto militar, a la vez que se engrosaban los datos de inversión pública española en I+D, que por entonces relegaba al Estado a la cola de los países de la OCDE».

ALTOS SOBRECOSTES

Según los datos aportados en la iniciativa, entre 1998 y 2016, Industria facilitó créditos a interés cero en concepto de I+D aempresas armamentísticas por valor de 17.487 millones de euros. El principal problema de estos programas ha sido que han hipotecado del gasto futuro del Ministerio de Defensa, debido al alto precio de compra agravado por los sobrecostes asociados a la obsolescencia provocada por el largo tiempo contemplado en los proyectos, un problema que aumentó a raíz de la crisis económica de 2008.

Entre 1998-2016, relata ERC, el gasto llegó a los 36.539 millones de euros, lo que generó una importante deuda estatal para con las industrias militares.

Esta situación llevó a cambiar la estrategia de los PEAs y, desde 2013 se reprogramaron las entregas y los pagos con cargo a ejercicios futuros con horizonte en el año 2030. Se redujeron los programas y se adquirió un compromiso con las empresas armamentísticas de ayuda a la exportación de las armas reducidas.

Según algunas informaciones, el coste final se situó en los 35.576 millones, de los cuales habían sido abonados 7.931, sin contar los 15.000 millones que se condonaron asociados a los créditos de I+D a interés 0 proporcionados por Industria.