Los autónomos cántabros registran 131 accidentes laborales en los dos primeros meses del año, un 36,5% más
Aunque ha habido 35 más que el primer bimestre de 2022, todos han sido leves
Cantabria ha registrado un incremento de casi el 36,5 por ciento los accidentes laborales sufridos por autónomos en los dos primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta llegar a los 131, todos ellos leves, según datos facilitados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Estos 131 accidentes laborales suponen 35 más que los registrados en el primer bimestre del año pasado (96). Como nota positiva, no ha habido ninguno grave o mortal. De ellos, 125 fueron durante la jornada de trabajo y 6 in itinere.
En los dos primeros meses de 2023, se han registrado en España 92.212 accidentes de trabajo, tanto por autónomos como por trabajadores por cuenta ajena, cifra que es casi un 2% superior a la registrada en el mismo periodo de 2022, según los últimos datos disponibles de la Estadística de Accidentes de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social. En Cantabria fueron 1.173.
De los 92.212 accidentes de trabajo registrados en España hasta febrero, 5.163 fueron de autónomos y 87.049 de trabajadores asalariados. ATA ha indicado que la gran mayoría de los accidentes de trabajo con baja de trabajadores por cuenta propia se dieron en la jornada de trabajo (4.866) y solo 297 fueron in itinere, que son los accidentes que se producen al ir o al volver del lugar de trabajo.
Del total de accidentes laborales sufridos por los autónomos, 14 resultaron mortales. El total de accidentes laborales que resultaron mortales se produjeron en jornada de trabajo y los sufrieron hombres. El resto de los accidentes que sufrieron los trabajadores por cuenta propia fueron 99 graves y 4.753 leves.
Para el secretario general de ATA y responsable del área de prevención de riesgos laborales, José Luis Perea, «las cifras de siniestralidad no son buenas y ponen de manifiesto que ser autónomo es una profesión de riesgo, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de la salud laboral».
«Esperamos que la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral que recientemente hemos firmado con el Gobierno no sea papel mojado, sino que se consolide y se transforme en medidas concretas para nuestro colectivo, porque es algo que falta desde hace ya muchos años, ya que las administraciones públicas nos tienen abandonados desde el punto de vista del fomento de la cultura preventiva», ha añadido.
Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, ATA ha tildado de «imprescindible un mayor esfuerzo de todos para formar e informar a los autónomos con el fin de que se implante una cultura preventiva que nos proteja ante los riesgos laborales». «Desde ATA estamos comprometidos en trabajar intensamente para que los trabajadores por cuenta propia sepan que la prevención es su bien más preciado», ha indicado.