Los agentes descartan que la mujer cuyo ADN apareció en el cuerpo de Ardines estuviese en la escena del crimen
OVIEDO, 15
Este martes han prestado declaración ante el Tribunal nuevos agentes de la investigación del asesinato del edil llanisco, Francisco Javier Ardines en agosto de 2018. Una de esas agentes ha sido la que tomó declaración por segunda vez a la mujer cuyos restos biológicos aparecieron en el lugar del crimen, así como en la ropa, el cuerpo o el coche de la víctima asegurando ante las preguntas de la defensa del supuesto inductor del crimen, Pedro Nieva, que «dieron por buena sus declaraciones» porque encajaban con los detalles los restos hallados.
Además ha indicado que esa mujer «no tocó la valla» que se encontraba en el lugar del crimen en la que también se encontró su ADN y los agentes «tienen claro que el ADN llegó a la valla por transferencia». «Ella no lo manifestó y nosotros no se lo preguntamos porque en ese momento no lo consideramos relevante y además a esa altura de la investigación el caso estaba bajo secreto de sumario y esos detalles no se dan a conocer», ha indicado la agente.
El abogado de la defensa del supuesto inductor del crimen, Pedro Nieva, ha preguntado de manera detallada a la agente sobre las declaraciones de esa mujer y sobre el interrogatorio al que se le sometió. Ha explicado que tras aparecer su ADN en la escena del crimen el equipo instructor del caso decide tomarle una segunda declaración de la mujer.
«La aparición de ADN llega a través de un informe de criminalística que yo leo, al igual que leí la primera declaración», ha explicado la agente que ha indicado que ella conocía que en esa primera declaración «se dejó entrever una relación sentimental entre la mujer y la víctima» que no se dejó reflejada para «no hacer más daño» a la familia.
Ha justificado que hubiese ADN bajo las uñas de Javier Ardines ya que la mujer manifestó que las relaciones sexuales mantenidas «horas antes al fallecimiento habían sido intensas». También ha explicado que la mujer refirió, a requerimiento de las agentes, todos los detalles sobre su relación sentimental y sus relaciones sexuales con el fallecido.
«Ella nos llega a decir que Ardines le hacía sentir una mujer única, que tenía pareja desde hace quince años y él le hacía sentir única», ha relatado la agente.
La mujer está citada a declarar como testigo este jueves y ha pedido hacerlo a puerta cerrada, sin publicidad y sin ser retransmitida para preservar su intimidad. El jurado popular ha considerado que se aceptase la petición y, aun sin ser vinculante, el Magistrado ha accedido a que así sea.
La de este lunes es ya la octava jornada del juicio contra los cuatro acusados de asesinar al concejal llanisco. En el banquillo se sientan Pedro Nieva como supuesto inductor del crimen, Jesús Muguruza, acusado de ser el intermediario con los dos supuestos autores materiales de la muerte de Ardines, Maamar Kelii y Djilali Benatia. Los cuatro se enfrentan a una pena de 25 años de prisión.
Otro de los agentes que han prestado declaración ha explicado el registro llevado a cabo en el domicilio de Pedro Nieva y como se dirigieron después a su empresa para localizar las armas que dijo poseer. También ha prestado declaración una de las agentes que participó en el registro del domicilio de uno de los supuestos sicarios, Maamar Kelii.
También ha prestado declaración como testigo el dueño de las vallas que fueron utilizadas por los supuestos asesinos del edil, que ha reconocido que las colocadas en el lugar del crimen eran como las que se encontraban en su finca desde hacía ya mucho tiempo.
Este testigo comió el día 15 de agosto, día antes de su muerte, con la víctima que «se fue de la comida en torno a las seis o seis y media de la tarde».
Previamente ha comparecido, por videoconferencia y desde Durango, la mujer de Pedro Nieva, que considerado que «a día de hoy no cree que su marido fuese el responsable del asesinato» del edil llanisco.