Los afiliados de IU avalan la propuesta de reforma de estatutos, mientras los críticos piden la dimisión de Garzón
Los afiliados de Izquierda Unida han avalado, con un 81,61% de apoyos, la propuesta de reforma de los estatutos de IU que ha promovido la dirección federal con el fin de convertir la organización en «un verdadero Movimiento Político y Social». Tanto el proceso de reforma como la consulta se han desarrollado entre fuertes críticas por parte de algunos sectores de la organización que denuncian la participación del 19%.
De hecho, los críticos agrupados en torno al manifiesto Por una IU soberana , entre los que destaca el diputado en el Congreso Ricardo Sixto, han pedido este martes la dimisión del equipo de dirección de Alberto Garzón y la convocatoria de una asamblea extraordinaria», argumentando que la consulta celebrada entre los afiliados ha sido «un fracaso por su «baja participación», que «deslegitima» el proceso de renovación de los estatutos.
19% DE PARTICIPACIÓN
Según ha informado IU, la consulta celebrada a lo largo de la pasada semana, tanto de forma telemática como presencial, ha registrado una participación de 3.841 afiliados, lo que supone el 19% del censo llamado a votar.
Del total de participantes, 3.135 afiliados –un 81,61%– han avalado el documento a debate, que es resultado de un proceso de enmiendas en el que han participado más de 2.500 personas a través de las federaciones, y que deberá ser ratificado el próximo sábado en la Asamblea por un Nuevo Modelo Organizativo y Estatutos convocada para tal fin, en la que participarán cerca de 250 delegados.
En un comunicado, la coalición celebra que el documento avalado por sus bases avanza en la dirección de «situar a Izquierda Unida en un marco de plena actualidad como formación radicalmente democrática, cien por cien feminista, con una clara vocación de mayoría y preparada para la confluencia y para el encuentro con otros y otras».
Entre otras cosas, IU destaca que la reforma va a permitir «profundizar en esa radicalidad democrática que desde hace años guía su forma de actuar a través de acciones muy concretas», como por ejemplo, «la obligatoriedad de que todas las decisiones se tomen por sufragio universal, la articulación de revocatorios para los cargos públicos, así como la existencia de primarias obligatorias realizadas a través de sistemas proporcionales».
Según defienden, ha llegado el momento de «concretar la forma de proceder de una formación de izquierda con nuevas formas de participación, más flexible en su acción diaria y adaptada al conflicto, para ampliar así su radio de actuación y la efectividad que demandan cada vez más las familias trabajadoras y las clases populares que siguen agobiadas por los graves efectos de la crisis».
LA DIRECCIÓN, «SIN LEGITIMIDAD» SEGÚN LOS CRÍTICOS
No obstante, este proceso para renovar los estatutos ha generado un gran malestar en ciertos sectores de la organización, que acusan a la dirección federal que lidera Alberto Garzón de buscar disolver la estructura federal de IU y convertir la formación en una copia de Podemos.
«Este porcentaje no representa la voluntad de la organización y no los legitima para hacer el cambio estatutario», denuncian los promotores de Por una IU soberana en un comunicado, en el que señalan que «con solo 3135 votos, es decir con el 16 1% del censo, no pueden modificarse los estatutos ni cuestionar la estructura federal de IU, ni la soberanía de las personalidades jurídicas».
«Ante este resultado solo hay una opción y es que el equipo de dirección de Alberto Garzón dimita y convoque una asamblea extraordinaria», afirman los críticos.