Los accidentes domésticos son la principal causa de quemaduras químicas en los ojos, según una experta
Los accidentes domésticos son la principal causa de quemaduras químicas en los ojos, «uno de los motivos de consulta de mayor emergencia en el ámbito de las urgencias oftalmológicas», según ha explicado la doctora Anniken Burés en la jornada que la Catalana de Medicina d Urgències i Emergències (SoCMUE) ha celebrado en el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO).
La especialista ha destacado que actuar rápido es «clave» en el manejo de las causticaciones oculares, que «pueden ser potencialmente graves para la visión, sobre todo cuando están producidas por bases (agentes alcalinos) y ácidos fuertes que se encuentran en productos cotidianos como detergentes, disolventes, desatascadores, fertilizantes, lejía y cloro de las piscinas u otros desinfectantes».
Sin embargo, puntualiza que el grado de severidad de la lesión no depende solo del tipo de compuesto, sino también del tiempo de exposición y de la demora en recibir el tratamiento adecuado. «Es importante que la primera persona que atiende al paciente, sea o no oftalmólogo, lave el ojo abundantemente con suero fisiológico o, en su defecto, agua (pudiéndose llegar a requerir más de 20 litros) para eliminar el agente tóxico y restablecer los niveles de pH», detalla.
Tras este abordaje inicial de emergencia, la experta indica que la derivación al especialista debe ser igualmente «temprana y eficaz» para poder completar el tratamiento, orientado a evitar el dolor del paciente y a prevenir daños más graves. «Hay que tener en cuenta que las heridas químicas, que suponen alrededor del 5 por ciento de los traumatismos oftalmológicos, pueden ir desde una irritación leve de la superficie del ojo, hasta la destrucción completa de las estructuras oculares expuestas», destaca Burés.
Durante la jornada, los especialistas han presentado algunos casos que pusieron de relieve la importancia de llevar a cabo determinadas prácticas y protocolos en los Servicios de Urgencias como, por ejemplo, ingresar a personas mayores con fiebre que no remite tras varios días y pese a la atención ambulatoria inicial, así como la necesidad de actuar rápidamente ante patologías como la fascitis necrotizante, una infección que afecta a los músculos con cerca de un 30 por ciento de mortalidad.
Según un caso clínico presentado este martes, realizar un desbridamiento quirúrgico, es decir, provocar cortes en la zona afecta, es «fundamental y urgente», ya que «dilatar este tratamiento más allá de las 24 horas multiplica por nueve el riesgo de muerte del paciente».
OTRAS URGENCIAS OCULARES
Junto con las causticaciones oculares, otros motivos de derivación urgente al oftalmólogo desde los servicios de urgencias destacados por Burés en la jornada son los traumatismos de alto impacto (por accidentes de tráfico o pelotazos), lesiones con síntomas visuales (pérdida de visión o visión doble) o dolor intenso, perforaciones oculares o sospecha de cuerpo extraño en el ojo.
«En este último caso, debemos estar especialmente alerta cuando se trata de fragmentos metálicos (ya que no solo hay que extraerlos, sino también eliminar el óxido desprendido) o partículas que quedan bajo el párpado, pudiendo pasar desapercibidas y provocando erosiones corneales que no siempre se detectan a simple vista», ha comentado.
Más allá de los traumatismos, la doctora Burés concluye que las inflamaciones e infecciones también tienen un importante peso en las consultas de oftalmología, asociándose la mayoría de veces a ojo rojo e incluyendo una gran variedad de procesos, como conjuntivitis, uveítis o queratitis.
MALARIA, TUBERCULOSIS Y GÉRMENES MULTIRRESISTENTES
Por lo que se refiere a las urgencias no oftalmológicas, los especialistas congregados en la jornada han destacado el aumento de patologías importadas de otros países, entre las que destaca lamalaria, así como de infecciones provocadas por gérmenes multirresistentes.
Ante esta tendencia, el doctor Emili Gené, secretario científicode SoCMUE, ha asegurado que los Servicios de Urgencias están «cada vez mejor preparados» para atender estos casos, y ha resaltado «los esfuerzos de los profesionales para ser cada vez más precisos con los antibióticos que se prescriben, poniendo todos los medios para conocer cuáles son exactamente los gérmenes que provocan cada infección, así como el grado de resistencia de la misma a los antibióticos, algo que varía en función de la zona geográfica, entre otros factores».
Otra de las patologías cuya prevalencia está aumentando en los últimos años en los Servicios de Urgencias es la tuberculosis que, según apuntó Gené, «se presenta cada vez de forma más heterodoxa, con afectación extrapulmonar, lo que en muchos casos complica el diagnóstico inicial».