Los 27 condenan el anuncio de Turquía de reabrir Varosha y amenazan con imponer sanciones
BRUSELAS, 27
La Unión Europea ha expresado este martes su condena de los planes unilaterales de Turquía para reabrir Varosha, enclave chipriota que ha permanecido cerrado desde la guerra de 1974, y ha amenazado con usar los instrumentos a su alcance para responder ante posibles pasos de Ankara en esta dirección.
En un declaración en nombre de los Veintisiete, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, «condena firmemente» los planes anunciados por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el líder turcochipriota, Ersin Tatar, hace una semana para reabrir esta zona y aplaude el comunicado del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que rechazó esta iniciativa recordando que es contraria a sus resoluciones.
La UE insiste en que Ankara debe evitar cualquier medida unilateral y revertir sus planes, asegurando que los ministros de Exteriores del bloque «considerarán acciones» en su próximo encuentro en caso de que Turquía adopte medidas contrarias a las resoluciones de la ONU. Siguiendo las conclusiones de los líderes de la UE, Borrell recuerda que el bloque, «en caso de que haya nuevas provocaciones», «usará los instrumentos y opciones a su disposición para defender los intereses de los Estados miembros».
Frente a los planes turcos, los Veintisiete insisten en que hay que evitar tensiones que puedan comprometer los esfuerzos para un acuerdo sobre el futuro de la isla, y recuerdan que el bloque apuesta por la unificación de Chipre en una federación que englobe las dos zonas y comunidades.
Las desavenencias a cuenta de la situación en Chipre chocan con las intenciones de Bruselas de encauzar las relaciones con Ankara tras las turbulencias vividas el pasado año, en particular en las tensiones con Grecia y Chipre por las disputas marítimas.
La diplomacia comunitaria entiende que Turquía es un vecino ineludible en el Mediterráneo y juega un importante papel en la estabilidad en toda la región, así como en la propia política migratoria europea. En el marco de la agenda constructiva que el bloque quiere desarrollar con Ankara, Bruselas ya se ha comprometido a renovar el pacto migratorio aportando 3.000 millones de euros más para la acogida de migrantes sirios en Turquía los próximos años.