Lorena Gil (Podemos) renuncia a su acta de diputada tras «una profunda reflexión, personal y política»
Afirma que cada vez son más los obstáculos para garantizar un trabajo político a la altura de los principios que exige ese compromiso
OVIEDO, 19
La diputada de Podemos en la Junta General del Principado, Lorena Gil, ha anunciado este jueves su renuncia al escaño y a la portavocía del grupo parlamentario tras «una profunda reflexión, personal y política».
«Ha sido una decisión muy difícil, por muchas razones, especialmente porque lo último que querría es defraudar la confianza y las expectativas de quienes me avalaron con su apoyo y han estado empujando todo este tiempo. Sin embargo, la misma honestidad y coherencia con las que he intentado realizar mi trabajo, y que considero fundamentales en la política como en la vida, son las máximas que me llevan a tomar esta determinación», explica Gil en un comunicado.
Asegura que a lo largo de este tiempo su objetivo no ha sido otro que asegurarse de que cumplía con Podemos el compromiso que firmaron con miles de asturianos en 2015 y que renovaron en 2019. «Hasta aquí creo que he sido capaz de cumplirlo; sin embargo, cada vez son más los obstáculos para garantizar un trabajo político a la altura de los principios que, a mi juicio, exige ese compromiso, y ha llegado el momento de asumir que no me es posible dar un paso más sin correr el riesgo de empezar a quebrantarlo», explica.
Recuerda cuando en un momento de enorme esperanza dio un paso al frente para contribuir al ejercicio de intentar construir un país más justo, democrático, en el que nadie se quedara atrás. «El trabajo político dignifica a quien lo ejerce con honradez e integridad, y estos años me han permitido comprobar en primera persona que puede ser gratificante, pero también descarnado, en mayor medida cuando se entrecruzan objetivos y prácticas que poco tienen que ver con un proyecto de construcción en el que cada vez tengan cabida más personas».
Para Lorena Gil ha sido un honor haber podido consagrar estos últimos cinco años y medio de su vida a defender y trabajar como representante institucional por el bien común, «de la mejor forma que he sabido y he podido hacerlo. Todas y cada una de las causas defendidas, y las personas que han acompañado y sostenido la tarea, han dado sentido a esta dura labor, y por ellos y ellas ha merecido la pena».
Reconoce haber cometido errores, y sostiene que necesitará tiempo y perspectiva para reflexionar sobre ellos. Aun así, afirma que siempre ha intentado cumplir con el inmenso ejercicio de responsabilidad que es la política «con dedicación, seriedad y rigor».
«Mis convicciones siguen siendo firmes. Vivimos un momento muy difícil, que ha revelado la enorme fragilidad del mundo tal y como lo conocíamos. Reconstruir un horizonte compartido que nos devuelva cierta certidumbre requiere perseverar en la defensa de derechos y libertades, de un modelo de bienestar que cuide y proteja a todas las personas, de una reconfiguración democrática de la economía, y requiere hacerlo desde múltiples espacios, cada cual desde donde se sienta más útil», señala.
Finalmente, ha expresado su «profundo y sincero agradecimiento por la labor incansable de todas y cada una de las personas que con su empeño, entrega y aliento incondicional han permanecido al lado en este tiempo, especialmente en los momentos más complicados».