Lime completa en plazo previsto la adaptación de sus patinetes a los requerimientos del Ayuntamiento de Madrid
Lime, compañía de alternativas de movilidad sostenible que cuenta en Madrid con más de 150.000 usuarios registrados, ha completado en el plazo previsto la adaptación de sus patinetes a los requerimientos del Ayuntamiento de Madrid a través de la reciente ordenanza de movilidad.
Tal y como argumentó el Ayuntamiento, la orden de retirada de los patinetes se debía a «la no determinación de las zonas en las que los clientes de esos servicios pueden comenzar o terminar el viaje, lo que cada una de esas empresas puede limitar a través de su app».
Así, la compañía, según ha informado en un comunicado, ha presentado este viernes al Ayuntamiento de la adaptación de sus patinetes eléctricos a sus exigencias, entre las que se encontraban el diseño de las zonas operativas de toda la ciudad, incluyendo tanto las calles comprendidas dentro del perímetro de Madrid Central como las prolongaciones del área urbana hasta la M-30 y más allá, incluso, de los límites establecidos por la M-40.
También, la delimitación de las zonas por las que no se puede circular ni aparcar los patinetes, propiciando así un uso correcto de este dispositivo de movilidad. La aplicación de Lime, que ya funciona en otras ciudades europeas, permite, por tanto, su uso en la totalidad de los distritos de la ciudad de Madrid.
El director general de Lime en España, Álvaro Salvat, ha asegurado que la compañía «ha entregado los mapas requeridos por las autoridades municipales y explicado exhaustivamente la integración los pasos para una óptima integración» de su sistema «con el del Ayuntamiento en tiempo récord».
Lime ha destacado que el trabajo que le solicitaba el Consistorio se ha completado en el «escaso margen de una semana», desde que las autoridades municipales decretaron la retirada de los patinetes eléctricos de las calles de Madrid, cuyo repliegue fue completado de forma voluntaria por la compañía «antes de la expiración del plazo de 72 horas establecido por el Ayuntamiento».
«Confiamos en que el Ayuntamiento tome una rápida decisión para que los madrileños puedan volver a disfrutar de un medio de transporte ágil, seguro y libre de humos. Queremos contribuir a democratizar la movilidad, no solo dando una alternativa para descongestionar Madrid, sino también poder contribuir a mitigar los niveles de contaminación en el que nos vemos expuestos en la ciudad»», ha señalado Salvat.
En este punto, el director general de Lime ha resaltado el reto de la compañía «de crear un sistema de zonas por donde operar y aparcar, ya que es único entre los servicios de movilidad compartida».
Lime comenzó a operar en junio de 2017 y desde entonces ha desplegado su modelo de transporte sostenible en más de 100 ciudades de 16 países de América, Asia, Europa y Oceanía. Según la empresa, en cuatro meses de funcionamiento en Madrid, su servicio ha conseguido «más 150.000 usuarios que han realizado un total de 500.000 viajes».