Lilly presenta la campaña El Peso de lo Invisible para concienciar sobre la obesidad
La compañía Lilly ha presentado este miércoles la campaña El Peso de lo Invisible para concienciar sobre la obesidad, para que sea «manejada y tratada clínicamente como otras condiciones de salud» y para acabar con «los prejuicios y la discriminación con la que viven las personas con obesidad» en el ámbito social, laboral o sanitario.
La obesidad afecta al 20 por ciento de la población adulta española. «Vivir con obesidad es más que cambiar la talla de una camiseta y es fundamental que esta enfermedad sea entendida por toda la sociedad y tratada por profesionales sanitarios. Según un estudio presentado recientemente, cuatro de cada diez personas con obesidad no tienen incluido en su historia clínica este diagnóstico de la enfermedad», reza un comunicado de la empresa.
Esta campaña constará de un vehículo que funcionará a modo de punto de información itinerante, en cuyo interior se llevarán a cabo pruebas gratuitas no invasivas de análisis de la composición corporal, para lo que se usará bioimpedancia, y de fuerza muscular, a través de un dinamómetro, y serán realizadas por endocrinólogos, nutricionistas o enfermeras.
El Peso de lo Invisible recorrerá las ciudades de Barcelona, A Coruña, Valencia, Málaga, Sevilla y Madrid entre el 23 de octubre y el 30 de noviembre, está avalada por la Sociedad Española para el Estudio de Obesidad (SEEDO) y la asociación de pacientes ABHíspalis, y a ella se han sumado la deportista Paula Leiton, la periodista Toñi Moreno, la modelo y actriz Marisa Jara, la divulgadora científica Boticaria García y el creador de contenido Pichifit.
«Desde Lilly trabajamos para visibilizar los problemas a los que se enfrentan las personas con obesidad en su día a día, para que se conozca mejor qué es esta enfermedad y las consecuencias que conlleva», ha explicado la directora de Asuntos Públicos y Pacientes de Lilly, Rosemarie Neipp.
Por su parte, el vocal de SEEDO, el doctor especialista en Enocrinología y Nutrición Cristóbal Morales, ha recalcado que el trabajo en prevención no puede «dejar de lado» su responsabilidad a la hora de abordar la obesidad en las consultas, especialmente con aquellas personas que ya presentan esta condición, para ser «más eficaces».
FACTORES QUE JUEGAN CONTRA LA PÉRDIDA DE PESO
Debido a la complejidad, la elevada prevalencia, el carácter crónico y los múltiples factores que causan la obesidad, la científica Boticaria García ha explicado que las personas afectadas por esta enfermedad «tienen que saber que hay cuestiones que impiden la pérdida de peso», lo que puede llegar a desanimar a los pacientes.
«Es importante que entiendan que no todos los factores están bajo su control y que conozcan la resistencia biológica de su cuerpo para frenar la pérdida de peso», ha afirmado García, y es que la resistencia biológica puede generar un incremento de la sensación de hambre, disminuir la sensación de saciedad y efectuar otros cambios en el organismo que pueden perjudicar los esfuerzos de las personas en perder peso.
En el desarrollo de esta enfermedad, caracterizada por una acumulación de tejido adiposo disfuncional que impacta en la salud y se asocia con la aparición de múltiples complicaciones, influyen factores como la genética, el ambiente, el estilo de vida, el estrés, los medicamentos e incluso otras patologías, y todos ellos pueden llegar a interactuar entre sí y alterar la regulación del apetito, el metabolismo, la composición corporal y la distribución de la grasa.
Todo ello hace que las personas con obesidad «a menudo estén sujetas al estigma y la discriminación tanto en el ámbito social como en el sanitario», e incluso pueden presentar un estigma «autodirigido» basado en la autoculpabilidad, lo que puede derivar en mala salud mental, mala calidad de vida, alimentación poco saludable o sedentarismo.
«Las personas que convivimos con obesidad necesitamos que se deje de ver la obesidad como algo estético y que se vea como una cuestión de salud, que necesita ser abordada de forma integral por los profesionales sanitarios y entendida por la sociedad en general. Es una enfermedad crónica y multifactorial que no se elige y que no tiene que ver con la fuerza de voluntad o con no cuidarse», ha indicado la representante de ABHíspalis, Fede Moya.