Liberado un clérigo católico italiano secuestrado en el sur de Nigeria
Las autoridades de Nigeria han anunciado la liberación de un clérigo católico italiano raptado durante el fin de semana en el estado de Edo (sur), una operación que se ha saldado con la muerte de tres de sus secuestradores.
La portavoz de la Policía de Edo, Jennifer Iwegbu, ha indicado que varios de los sospechosos lograron huir con heridas de bala y ha agregado que abandonaron a su víctima, identificada como Luigi Brena, de 64 años.
Iwegbu ha detallado que el hombre fue secuestrado cerca de la localidad de Usen y ha agregado que «tras recibir la información, efectivos de la Policía lanzaron inmediatamente una acción y siguieron a los supuestos secuestradores hasta su campamento en el bosque».
«Los sospechosos abrieron fuego al ver a los efectivos, pero con una mayor potencia de fuego los agentes neutralizaron a tres de los secuestradores, mientras que el resto escaparon con heridas de bala y abandonaron a su víctima», ha dicho.
En este sentido, la portavoz de la Policía de Edo ha recalcado que Brena fue trasladado a un hospital en Okada para recibir «atención médica», mientras que la operación de seguridad continúa activa en la zona, según ha recogido el diario nigeriano Punch .
El sacerdote italiano es el tercero secuestrado durante el fin de semana en Edo, después de que Udo Peter y Philemon Oboh fueran raptados el sábado en el área de Ugboha, tal y como confirmaron las autoridades nigerianas. Asimismo, el lunes fue secuestrado otro sacerdote en Kaduna (norte).
La semana pasada fue hallado el cadáver del sacerdote Christopher Odia, raptado cuando iba a dar una misa en Ikabigbo, también en Edo, tal y como confirmó la Diócesis Católica de Auchi. El hombre, de 41 años, era el administrador de la Iglesia Católica San Michel.
Alrededor de tres semanas antes, personas armadas mataron a cerca de 40 fieles en una iglesia en el estado de Ondo (sureste). El ataque fue perpetrado durante una misa en la iglesia católica de San Francisco Javier, ubicada en la localidad de Owo.
La inseguridad en Nigeria, anteriormente centrada en el noreste del país, se ha extendido en los últimos meses a otras zonas del norte y el noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas y criminales.