Leopoldo López se dice dispuesto a reunirse con Iglesias y dice que todo demócrata debe apoyar la libertad en Venezuela

Pide a los españoles que «cuiden su democracia» y valora «el espíritu y la calidad del servicio público en España»

MADRID, 16

El opositor venezolano Leopoldo López ha afirmado este martes que está dispuesto a reunirse con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, como «con cualquier persona y organización que esté dispuesta a aportar soluciones para Venezuela», si bien ha reconocido que no ha recibido ninguna petición de encuentro por parte del vicepresidente segundo del Gobierno.

En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, López ha dicho que espera que, independientemente de la posición política o ideológica, «cualquier persona que se llame o se asuma como demócrata entienda que el caso de Venezuela es un caso en el que hay que cerrar filas para salir del dictador y poder darle la oportunidad a los venezolanos para que sean ellos los que elijan libremente».

De hecho, ha dicho que para él está «muy claro lo que necesita Venezuela», que «lamentablemente no afronta solo el virus de la pandemia sino también el de Nicolás Maduro», al que ha tildado de «virus contra el pueblo venezolano, contra la democracia».

Igual que viene defendiendo desde que llegó a Madrid a finales de octubre, ha insistido en que su aspiración es que, al margen de la «diversidad ideológica», haya un «compromiso unitario» de los demócratas sobre la causa de Venezuela, porque «no tiene que ver con la ideología sino con la libertad y con un opresor, un tirano».

Esa visión unitaria, ha defendido, es importante porque España es «la ventana» a través de la cual la Unión Europea mira a Venezuela y por eso es importante que la posición española sea «nítida».

Leopoldo López no ha querido dar ninguna opinión sobre los debates políticos en España, no ha valorado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le recibiera en la sede del PSOE en lugar de en el Palacio de la Moncloa ni se ha pronunciado sobre si esa decisión tuvo que ver con la presencia de Podemos en el Gobierno.

«EMPATÍA» DE PEDRO SÁNCHEZ

«Donde me hayan recibido para mí no es lo más relevante», ha replicado, insistiendo en que con Sánchez tuvo una reunión «muy buena» en la que le quedó clara su «empatía por la causa de la libertad y la situación trágica que se vive en Venezuela» y por la celebración de elecciones presidenciales libres.

También ha expresado su agradecimiento por haber sido recibido por «todos los líderes de los partidos democráticos». Luego ha detallado que se ha reunido con los presidentes del PP, de Vox y de Ciudadanos, «todos ellos muy conscientes de la crisis».

López ha pedido a los venezolanos que «aprecien» y que «cuiden su democracia y las libertades», incluida la libertad de expresión, porque «en los países democráticos se asume que siempre van a estar ahí» pero Venezuela es la prueba de que esas libertades pueden desaparecer.

Así, les ha pedido que «se involucren activamente en la política, que defiendan sus posiciones y que sean apasionados en la defensa de lo público, que no es de los políticos sino de todos los ciudadanos».

LA CALIDAD DEL SERVICIO PÚBLICO EN ESPAÑA

«Aprecien lo que tienen, el Estado de Derecho y el espíritu de servicio público», ha remachado, ha afirmado, asegurando que él aprecia mucho «el espíritu y la calidad del servicio público en España». «Algunos piensan que su país tiene muchos problemas, yo se lo digo desde un país que se fue apagando y hoy estamos en la ruina», ha añadido.

López ha relatado que conoció mucho de ese espíritu de servicio público de los funcionarios españoles conviviendo con los policías en la residencia del embajador español en Venezuela. También ha relatado que su madre acaba de someterse a un trasplante de riñón en España y eso ha supuesto para su familia «el encuentro con un sistema de salud que funciona».

También ha contado que Antonieta Mendoza estaba recibiendo tratamiento de diálisis la pasada primavera cuando tuvo que ser ingresada por Covid, así que «como muchos españoles» la familia vivió días de «total y absoluta incertidumbre».