Leopoldo López lamenta que Venezuela pasase hace 25 años de «una isla de democracia» a una «dictadura»
El dirigente opositor venezolano Leopoldo López ha afirmado que la llegada del chavismo al poder hace exactamente 25 años supuso que Venezuela dejase de ser «una isla de democracia» en América Latina y comenzase a dar pasos hacia una «dictadura», si bien ha subrayado que sigue habiendo «un pueblo en pie de lucha».
El 2 de febrero de 1999, Hugo Chávez inició su primer mandato en Venezuela, en un momento en el que Venezuela ofrecía «oportunidades» para su población. López ha admitido que había «problemas», pero «nada comparado con lo que hoy se vive» fruto, a su juicio, de las políticas de un Gobierno que ahora está encabezado por el delfín de Chávez, Nicolás Maduro.
«Venezuela ha cambiado tremendamente», ha lamentado López en unas declaraciones remitidas a Europa Press y en la que ha repasado algunas cifras que darían cuenta de este giro «dramático». Hace 25 años, ha añadido, «no se conocía la idea de presos políticos en Venezuela, no había una persecución».
Además, ha asegurado que Venezuela ha pasado en este cuarto de siglo de «una economía que se comenzaba a diversificar» para no depender tanto del petróleo a registrar en los últimos diez años un retroceso del PIB «cercano al 80 por ciento», pese a que sigue teniendo potencial para ser una potencia a nivel de producción y exportación energética.
Otra «cifra dramática», en palabras de López, es la de los migrantes. Más de ocho millones de personas han salido de Venezuela –según datos de la ONU–, lo que hace que a día de hoy «uno de cuatro venezolanos está viviendo en el exterior», incluido el propio Leopoldo López, que salió en octubre de 2020.
«Esto sin duda alguna no va a parar hasta que haya un cambio político hacia la democracia en Venezuela», ha enfatizado, confiado en que la población se seguirá movilizando frente a la «autocracia» y el «atropello». «Venezuela destaca en estos 25 años como un país que no se arrodilla», ha apostillado.
En este sentido, ha llamado a seguir buscando «caminos» mediante la vía diplomática y la «presión internacional» para poder celebrar elecciones libres, en un momento marcado por la incertidumbre ante la convocatoria este año de nuevos comicios presidenciales.