Líbere Hospitality Group impulsa su internacionalización con una ampliación de capital de 6 millones
Líbere Hospitality, gestora de activos inmobiliarios para su explotación turística, residencial y corporativa en régimen de corta y media estancia, ha llevado a cabo una ampliación de capital de 6 millones de euros para reforzar la solidez del grupo e impulsar su proceso de internacionalización.
La operación ha sido suscrita íntegramente por el equipo fundador y los trabajadores de la empresa, con el fin de mantener el control total y acelerar su estrategia de crecimiento.
Lanzada en 2020 por Jon Uriarte y Ander Michelena, fundadores de Ticketbits, Líbere Hospitality Group (LHG) espera multiplicar por seis sus ingresos en los próximos tres años, cerrando 2023 con una facturación de 15 millones, casi el doble de los 8,5 millones de 2022. Las previsiones son alcanzar la misma tasa de crecimiento en 2024 y alcanzar el umbral de rentabilidad ese año.
Esta nueva inyección de capital servirá, además, para acelerar la captación de nuevo talento y reforzar la plantilla actual.
Tras las recientes inauguraciones de sus últimos activos, Líbere Barcelona Sant Antoni y B48 Abando en Bilbao, y sus próximas aperturas en Madrid, Ciudad Real y Lisboa, LHG tiene ya en cartera 37 propiedades, que suman más de 1.200 unidades en 13 ciudades españolas y en 2 ciudades del sur de Europa. «Tenemos el objetivo de acabar 2024 con más de 1.300 unidades en funcionamiento», añade Antón de la Rica, co-CEO de LHG.
La compañía, que estrena su identidad corporativa LHG, bajo la que articula sus tres marcas (Líbere, B48 y Nailty), opera en el segmento Hospitality Tech, una nueva modalidad de alojamiento «que aprovecha las ventajas de la tecnología para optimizar los recursos de la gestión inmobiliaria, y mejorar la calidad en el servicio, la sostenibilidad, la eficiencia y la rentabilidad de las operaciones».
Este innovador concepto de alojamiento, favorecido por los cambios de los últimos años, responde a los nuevos hábitos de consumo, sobre todo en lo que respecta a la búsqueda de experiencias más personalizadas, y a una mayor flexibilidad en la gestión de los viajes y el alojamiento.