Lasso espera que Nicaragua «encuentre el camino de la democracia»
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha dejado en manos de la Organización de Estados Americanos (OEA) la reacción regional a las elecciones generales que celebrará Nicaragua este domingo, aunque espera que el país centroamericano «encuentre el camino de la democracia y la libertad».
A dos días de la cita con las urnas en Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega aspira a la reelección sin rivales opositores relevantes, Lasso ha evitado especular sobre las posibles medidas o decisiones que cabrían adoptarse el día después.
«Corresponde a un organismo multilateral como la OEA convocar la opinión de los países», ha explicado el mandatario ecuatoriano, en una entrevista a Europa Press coincidiendo con su visita a España en la que se ha limitado a decir que Ecuador defenderá en el citado foro «la democracia».
Interrogado por posibles medidas factibles, ha anticipado como «primer paso» un «comunicado crítico», en línea con las posturas que ya viene manifestando la OEA en estos últimos meses y de las que se han desmarcado los principales aliados regionales de Ortega, entre ellos la Venezuela de Nicolás Maduro.
Lasso no cree que Venezuela esté en un callejón sin salida –«yo no sería tan pesimista», ha dicho– y aún confía en el diálogo entablado entre el chavismo y la oposición, a pesar de su estancamiento. «Ese diálogo tiene que continuar y ojalá produzca beneficios para el pueblo venezolano», ha apuntado.
DEMOCRACIA O POPULISMO
Lasso considera que en América Latina hay un debate abierto «entre democracia y populismo». «El camino más adecuado para lograr la prosperidad de los pueblos es el respeto de la institucionalidad democrática y el fortalecimiento de las instituciones», ha esgrimido.
La integración regional es uno de los grandes desafíos pendientes en América Latina, para lo cual Lasso apuesta por dejar de lado el sesgo ideológico y abarcar un nuevo modelo «sobre la base del comercio». A su juicio, es «lo que interesa a los ciudadanos».
El presidente ecuatoriano quiere, de hecho, consolidar y tejer nuevas alianzas, toda vez que considera que «un Ecuador que se abra al mundo es un Ecuador de mayores oportunidades». Busca «promover» la Alianza del Pacífico, bloque en el que Ecuador confía en terminar de integrarse en el primer trimestre de 2022.