Lasso anuncia la creación de una comisión que trabajará estrategias para «fortalecer» el sistema penitenciario
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha anunciado este jueves la creación de una comisión que trabajará para establecer estrategias que ayuden a «fortalecer» el sistema penitenciario, que se ha visto sacudido en los últimos meses por una oleada de inseguridad que se ha cobrado la vida de centenares de reos en diversos motines.
La Comisión para el Diálogo Penitenciario y la Pacificación empezará a trabajar «de inmediato», ha indicado Lasso a través de su cuenta de Twitter, para indicar que estará integrada por un equipo de expertos nacionales e internacionales, y «entre sus principales objetivos deberá generar estrategias, planes y proyectos para fortalecer el sistema nacional de rehabilitación social».
Por otro lado, analizará las causas y efectos de la actual situación para establecer un pacto de convivencia interna con responsabilidad, dignidad y humanidad.
«La seguridad es prioridad número uno del despacho presidencial y estamos cumpliendo», ha agregado el mandatario. «Este Gobierno está comprometido con terminar la violencia en los centros penitenciarios a través de un enfoque de Derechos Humanos», ha subrayado.
Ecuador, en estado de excepción por la situación en las cárceles, atraviesa una crisis de seguridad que ha dejado varias masacres en centros penitenciarios del país y ha enfrentado a varias bandas. El número total de presos muertos en 2021 asciende a 327, en comparación con la cifra de 2020, cuando fueron 52.
Los conflictos comenzaron el pasado mes de febrero cuando en una operación organizada se registraron cuatro motines simultáneos en las cárceles de Guayas, Azuay y Cotopaxi, dejando ochenta presos muertos, la mayoría de ellos decapitados, debido a una lucha por el control tras el vacío de poder dejado por Los Choneros con la muerte en diciembre de 2020 de su líder, un tal Rasquiña .
Entre abril y julio se registraron más rebeliones en centros de Guayaquil y Latacunga, con una treintena más de reclusos muertos, llevando al presidente Lasso a decretar el estado de emergencia para el sistema penitenciario. Dos meses después se rompió lo que parecía ser una aparente tregua y se produjo hasta ahora el que es el incidente más sangriento de todos, el de la Penitenciaría del Litoral.