Las regiones europeas reivindican más participación al legislar y diseñar políticas agrícolas y de cohesión en la UE
Recuerdan en la Cumbre de Mons que son las encargadas de implementar el 70% del total de políticas comunitarias
MONS (BÉLGICA), 19
La X Cumbre de las Regiones que se celebra en la localidad de Mons y que congrega a más de 3.500 líderes locales de todo el continente ha suscrito una declaración conjunta en la que vienen a reclamar inversiones más ambiciosas; renovar el Pacto Verde; políticas para asegurar igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos de la Unión Europea; abrir la puerta a una mayor participación local en el futuro diseño de políticas, como en las agrícolas; y tener un mayor rol participativo en la futura arquitectura institucional de la Unión Europea, asumiendo participación en las futuras leyes.
Una cita que ha contado con representación española de las comunidades autónomas y por la que han pasado representantes como el consejero de Hacienda de Asturias, Guillermo Peláez; el director general de Relaciones Exteriores y con la Unión Europea del Gobierno gallego, Jesús Gamallo; la directora general de Asuntos Europeos de Canarias, Celia Alberto; su homóloga de Castilla-La Mancha, Virgina Marco; o el director general de Acción Exterior de Extremadura, Pablo Hurtado.
También las autonomías han estado representadas por miembros de sus respectivas oficinas regionales en Bruselas, como Marta Romo, de La Rioja; o Clara San Damián, de Castilla y León.
La primera de las conclusiones de dos días de trabajo ha sido la reivindicación de inversiones más ambiciosas, explorar nuevos recursos para responder a los desafíos y no dejar de lado las políticas de cohesión, que ha de ser «la mayor de las herramientas» de las instituciones europeas.
Renovar el Pacto Verde y seguir construyendo «sobre las lecciones aprendidas» y en sintonía con los objetivos de sostenibilidad, con la intención de aplacar el cambio climático, restablecer la biodiversidad y participar en la creación de soluciones para combatir la situación es otra de las peticiones que quieren comandar las regiones europeas.
También han mostrado su interés en blindar la igualdad de oportunidades de todos los territorios independientemente de su situación, así como «no dejar a nadie atrás», teniendo en cuenta la diversidad de todas las zonas así como sus realidades. La apuesta es que desde las regiones y ciudades se combata la pobreza, se ofrezca trabajo de calidad y lograr una auténtica igualdad de género, además de incentivar la participación intergeneracional.
Pretende esta declaración enseñar el camino al objetivo de involucrar a los líderes locales en las futuras reformas de políticas europeas, con especial atención en las políticas de cohesión y en las relacionadas con el sector primario.
También plantean mantener el apoyo continuo de la Unión Europea a Ucrania y arrimar el hombro en su reconstrucción; además de exigir una mayor participación en procesos legislativos europeos.
MÁS DE UN MILLÓN DE REPRESENTANTES
Tal y como se desprende de la declaración conjunta tras dos días de trabajo, a lo largo de los 27 países miembro hay «más de un millón de representantes locales elegidos por los ciudadanos».
La gestión municipal y local termina por implementar, tal y como han certificado, «más del 70% de todas las políticas europeas».
Como principales retos, ubican la crisis climática, la transición digital o los desafíos demográficos y migratorios; sin dejar de lado la preocupación de todas las regiones por «las tensiones geopolíticas».
A menos de 100 días de las elecciones europeas, «millones de ciudadanos están llamado a votar en las elecciones del Parlamento Europeo», escenario ante el cual reclaman participación para conseguir con las instituciones europeas «un trabajo conjunto que fortalezca el futuro de Europa», pero siempre «con las regiones y las ciudades como corazón».