Las recompras mundiales de acciones cayeron un 14% en 2023, pero España cosechó un récord de 14.000 millones

Las recompras mundiales de acciones cayeron un 14% en 2023, lo que equivale a un descenso de 181.000 millones de dólares (169.000 millones de euros) que situó el monto total del ejercicio en 1,11 trillón de dólares (1,038 trillón de euros), si bien las recompras de acciones en Europa aumentaron y países como España, Italia, Noruega y Bélgica cosecharon datos de récord.

De esta manera, el importe total cayó incluso por debajo del dato de 2021, aunque se mantiene todavía por encima de los años pre-pandémicos. La recompra de acciones es una herramienta utilizada por las compañías para retribuir al accionista, ya que una compañía, al comprar sus propias acciones para amortizarlas o eliminarlas, reduce el capital social y, en consecuencia, eleva el valor de las que quedan.

La gestora ha concretado en un suplemento especial de su índice trimestral que, en el caso español, la recompra de acciones se situó en 14.000 millones de dólares (13.100 millones de euros) en 2023, un dato de récord gracias al incremento del 9,4% en comparación con el ejercicio previo, por el impulso de compañías como el Banco Santander, Iberdrola y Telefónica.

En un panorama más regional, Janus Henderson ha explicado que en Europa las recompras fueron cada vez más generosas en 2023, en tanto que el total pagado aumentó casi un 3%, hasta situarse en 146.000 millones de dólares (136.600 millones de euros).

De su lado, países como Italia cosecharon también récords gracias al impulso de entidades como Unicredit y Stellantis, aunque las que más aportaron al importe total en el continente fueron Francia, Países Bajos y Suiza, que en total sumaron 82.000 millones de dólares (76.700 millones de euros) en concepto de recompra de acciones.

Pese a su aportación al cómputo total, cabe destacar que Suiza sufrió la corrección más severa en el continente con una caída interanual de casi el 30% en la recompra de acciones, ya que pasó de 38.200 millones de dólares a 27.000 millones.

Por su parte, el informe, que ha puesto el foco en que el crecimiento de los dividendos continuó incluso cuando cayeron las recompras, ha señalado que Estados Unidos registró una caída del 17% en la recompra de acciones, hasta situarse en 773.000 millones de dólares (723.300 millones de euros).

Ese descenso es el que ha propiciado la mayor influencia en la caída mundial de la recompra de acciones, ya que el país norteamericano es el de mayor peso en el mundo.

Entrando al detalle, Janus Henderson ha observado que las empresas de tecnología estadounidenses fueron las que más recortaron, ya que redujeron la recompra de acciones en 69.000 millones de dólares; dentro de ellas, Microsoft y Meta redujeron las recompras en casi un tercio.

También hubo grandes reducciones en gran parte del sector sanitario de Estados Unidos y entre el sector financiero, aunque no en el sector bancario, ha aclarado el estudio.

En otras geografías, Japón registró un aumento del 18% en la recompra de acciones en 2023, hasta situarse en 48.500 millones de dólares, mientras que en el resto de la región Asia-Pacífico, donde la práctica no está muy asentada, se registró una caída interanual del 40%, hasta situarse en 12.700 millones de dólares, por las menores recompras de acciones por parte de los bancos de Australia, elemento que contrarrestó con creces los aumentos en Hong Kong y Corea del Sur.

En un vistazo sectorial, las empresas de telecomunicaciones, bancos y automóviles registraron los aumentos más significativos en lo referente a recompras de acciones, mientras que la tecnología, la atención sanitaria y el sector financiero en conjunto experimentaron las mayores reducciones -el mayor impacto se observó entre las empresas estadounidenses; de hecho, las sanitarias fuera de EEUU aumentaron sus recompras.

Las empresas de los sectores químico, minero y de bienes de consumo básico, como el tabaco y los productos para el hogar, también recortaron sus recompras de acciones.

«VÁLVULA DE ESCAPE»

El director de renta variable global de Janus Henderson, Ben Lofthouse, ha enmarcado en su análisis sobre el ejercicio de 2023 que «muchas empresas utilizan las recompras como válvula de escape, una forma de devolver el exceso de capital a los accionistas sin establecer expectativas de dividendos que podrían no ser sostenibles a largo plazo», un hecho que se ha hecho especialmente visible en industrias cíclicas como el petróleo o la banca.

«Esa flexibilidad explica por qué las recompras son más volátiles que los dividendos; también significa que no hay evidencia real de que las recompras estén reemplazando a los dividendos […] es evidente que el dividendo todavía cuenta con el apoyo de las empresas como medio para devolver el capital a los accionistas», ha agregado el ejecutivo de la firma.

Asimismo, ha aducido que las tipos de interés elevados han influido en la disminución de las recompras de acciones, en tanto que ha recordado que, aunque es «tentador» extrapolar una nueva tendencia a la baja de las recompras por la caída en 2023, un año por debajo de los máximos de varios años «no es evidencia de que esto esté sucediendo».

«Se trata de que las empresas encuentren el equilibrio adecuado entre el gasto de capital, sus necesidades de financiación y la rentabilidad para los accionistas mediante dividendos, recompras o ambas cosas», ha remachado Lofthouse.

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