López (Siemens) pide a las empresas proactividad en su digitalización y afirma que un Gobierno estable ayuda

MADRID, 10

El presidente y consejero delegado de Siemens España y presidente de Siemenas Gamesa, Miguel Ángel López, ha remarcado que una estabilidad en el Gobierno de España ayudaría a avanzar en la transformación digital del país y su crecimiento, pero ha incidido en que son las propias empresas las que deben ser proactivas para «no perder el tren» de la digitalización.

«Obviamente, es muy importante un Gobierno estable y tener una continuidad. Pero, no obstante, el sistema en el que nos movemos ya está modelado y las empresas pueden actuar, tienen que actuar, para no perder el tren», ha remarcado López durante su intervención en los Encuentros Empresariales CEOE Cepyme.

En este sentido, ha remarcado que hay ejemplos de países en Europa, como fue el caso de Alemania o Bélgica, donde se han visto fases alargadas en la constitución de un gobierno estable y la economía no sufrió, aunque ha reconocido que el hecho de que haya estabilidad en la situación política «siempre ayuda».

Sin embargo, ha incidido en que las empresas no solo son las protagonistas de la transformación digital, sino que tienen que ser proactivas en este campo. «Muchas de las cosas y de las actividades que podemos y debemos hacer se pueden hacer también en una fase de incertidumbre política», ha asegurado.

A este respecto, ha destacado, por ejemplo, que tanto en España como a nivel europeo existen actualmente fondos para la innovación y la digitalización que están a disposición de las empresas y que no se usan. «Esos fondos están ahí y no conseguimos reunir suficientes propuestas a nivel empresarial en materia de innovación para utilizar los recursos que se nos ofrecen», ha agregado.

DIGITALIZACIÓN DE ESPAÑA.

El consejero delegado de Siemens España ha señalado que, en términos generales, España está avanzando en el proceso de digitalización, pero aún está «muy lejos de los países de cabeza», y ha remarcado que es preocupante que, según recoge un estudio de Roland Berger, el país ocupe el puesto 45 en digitalización cuando es una de las 15 mayores economías del mundo.

En esta línea, también ha constatado la «pérdida de protagonismo digital mundial» de Europa frente a China o Estados Unidos. «Es necesario que todos, gobiernos, empresas e instituciones, nos cuestionemos si estamos haciendo –en Europa– todo lo necesario para estar a la altura del reto que tenemos por delante», se ha preguntado López.

Por otro lado, también ha remarcado que la industria manufacturera española ha perdido peso respecto al conjunto de la actividad económica en los últimos meses, como refleja que su aportación al PIB haya caído hasta el 12,6%, según los últimos datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

A este respecto, ha remarcado que la industria española es más competitiva que la de los países centrales de la UE por los menores costes salariales, pero pierde fuelle porque compite con otras economías que ofrecen salarios más bajos, unas normas medioambientales más laxas y una menor regulación.

En este contexto, ha señalado que existen medidas en España que buscan impulsar la actividad industrial del país, pero, pese a ello, la realidad es que España está muy lejos de países como Alemania, donde representa el 20% del PIB.

APOYAR A LAS PYMES

Una de las razones de esta situación es el tamaño de las empresas españolas, ya que el 99% son pymes, por lo que ha abogado por ayudarlas tanto con formación como con recursos para que inviertan en tecnología y puedan así afrontar el reto de la digitalización y se conviertan en empresas «mejores, mayores y más eficientes».

En resumen, López ha subrayado que Europa tiene que dar «un paso adelante» para armar las bases de una política industrial común que le permita competir en un mundo globalizado con países con mayor capacidad de atracción de talento, como Estados Unidos y China.

«Gobiernos, administraciones, empresas e instituciones deben empezar a actuar ya para alcanzar una posición común que no perjudique los intereses de la industria europea y de los europeos que trabajan en ella», ha incidido.