Las pruebas nasales pueden ayudar a detectar virus no identificados en los diagnósticos estándar
Una pruebas nasales pueden ayudar a detectar virus no identificados en los diagnósticos estándar, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista Lancet Microbe .
Los expertos revisaron una observación realizada en su laboratorio en 2017, la cual pensaron que podría proporcionar una nueva forma de monitorear patógenos inesperados. Los hisopos nasales se toman comúnmente de pacientes con sospecha de infecciones respiratorias y se analizan para detectar firmas específicas de 10 a 15 virus conocidos.
La mayoría de las pruebas dan negativo, si bien como observó el equipo de Foxman en 2017, en algunos casos, los hisopos de aquellos que dieron negativo para los virus sospechosos habituales todavía mostraban signos de que las defensas antivirales estaban activadas, lo que indica la presencia de un virus. El signo revelador fue un alto nivel de una sola proteína antiviral producida por las células que recubren las fosas nasales.
Con base en ese hallazgo, los investigadores aplicaron métodos integrales de secuenciación genética a muestras antiguas que contenían la proteína y, en una muestra, encontraron un virus de gripe inesperado, llamado gripe C.
Los investigadores también utilizaron esta misma estrategia de volver a analizar muestras antiguas para buscar casos perdidos de COVID-19 durante las dos primeras semanas de marzo de 2020. Cientos de muestras de hisopos nasales recolectadas de pacientes en el Hospital Yale-New Haven durante ese tiempo dieron negativo para virus característicos estándar, si bien cuando se analizó el biomarcador del sistema inmunitario la gran mayoría de esas muestras no mostraron rastros de actividad del sistema de defensa antiviral, pero unos pocos lo hicieron, los cuales fueron cuatro casos de COVID-19 que no habían sido diagnosticados en ese momento.
Los hallazgos revelan que las pruebas de una proteína antiviral producida por el cuerpo, incluso si las pruebas de virus respiratorios conocidos son negativas, pueden ayudar a identificar qué hisopos nasales tienen más probabilidades de contener virus inesperados.