Las pruebas científicas no revelan todavía si los suplementos de omega 3 mejoran la depresión, según UPF
Una nueva evaluación de Nutrimedia, proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra (OCC-UPF) y el Centro Cochrane Iberoamericano, ha concluido que todavía no hay pruebas científicas suficientes para saber si los suplementos de omega 3 ayudan o no a reducir los síntomas depresivos.
Este estudio se ha basado en una reciente revisión Cochrane que ha analizado las pruebas que aportan 33 ensayos clínicos con 1848 personas con depresión. Estos estudios han mostrado que tomar suplementos de omega 3, en comparación con tomar un placebo (una sustancia sin efecto), produce una reducción muy pequeña e incierta de los síntomas depresivos.
Además, estos estudios tampoco han encontrado suficientes pruebas de calidad sobre los efectos secundarios de estos suplementos. Aunque los estudios realizados son ensayos clínicos (el tipo de investigación sobre intervenciones de salud más fiable), sus resultados se consideran de certeza muy baja, ya que son imprecisos y muy variables entre los diferentes estudios, entre otras razones. Por ello, la evaluación concluye que la veracidad del mensaje que sostiene que los suplementos omega 3 reducen los síntomas depresivos es incierta «mientras no haya pruebas de mayor calidad, no se puede sostener esto ni lo contrario».
Mientras los científicos tratan de entender cómo afectan los omega 3 a la salud, el mayor consumo de alimentos ricos en estos ácidos grasos se ha vinculado con un menor riesgo de algunas enfermedades, desde el cáncer a las demencias. En este sentido, Nutrimedia ha evaluado la veracidad de los mensajes que sostienen que aumentar el consumo de ácidos grasos ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y las demencias.
En relación con la primera evaluación, se concluyó que no está justificado consumir ni suplementos ni más alimentos ricos en omega 3 para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Y, por lo que respecta a la segunda, la evaluación mostró que los suplementos de ácidos grasos omega 3 podrían ayudar poco o nada a reducir el riesgo de sufrir una demencia.